La Ley de nietos tendrá que esperar hasta septiembre

A pesar de la voluntad manifestada por los impulsores del proyecto, y las presiones políticas de los grupos parlamentarios, pasando por el Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior, la proposición de “Ley en materia de Nacionalidad para los hijos de descendientes de españoles nacidos en el extranjero” (que es así como se llama en realidad), se quedó para septiembre.

La noticia fue dada a conocer el pasado 7 de julio por la Cristina Narbona, vicepresidenta primera, tras concluirse la Junta de Portavoces del Senado español, quien destalló el orden del día del próximo pleno senatorial que tendrá lugar el próximo 15 de julio. En la rueda de prensa se especificó que “a pesar de las dificultades todas las mociones habían sido debatidas” y que este trabajo deberá concluirse antes del receso vacacional. En lo que concierne a las nuevas proposiciones de ley no se tramitarán hasta septiembre.

La semana próxima, además de la sesión de control al gobierno, quedará fijada la fecha en que la Cámara alta iniciará sus sesiones en septiembre, sin embargo, la señora Narbona consideró que los grupos estaban barajando todavía dos fechas para ese primer Pleno que tendría lugar el 8 o el 15 de septiembre.

Días atrás, se supo que eL Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE) a través de su presidente, D. Eduardo Dizy, se habí puesto en contacto con el Director General de Migraciones y Secretario del CGCEE, D. Santiago Antonio Yerga Cobos, en relación con la propuesta ley de descendientes  presentada por la senadora Sara Vilá de En Común Podem y registrada en el Senado el 17 de diciembre de 2019,  “para que dé traslado al Senado de nuestro apoyo a dicha iniciativa y, se tramite con carácter de urgencia, la inclusión y tratamiento de la misma antes del período vacacional del Senado.”

Como era de esperar, muchos grupos de descendientes en Iberoamérica, muy activos en las redes sociales manifestaron su decepción por este nuevo retraso, particularmente en Cuba donde esa nueva ley se está esperando como «cosa buena». Recordemos que durante el periodo de vigencia de la pasada ley 52/7 muchos descendientes de españoles en la isla no hicieron los trámites presionados por el régimen, mientras que otros no pudieron reunir los documentos que se exigía la normativa.

Todavía en estos momentos en Cuba queda un número importante de expedientes por resolver, y no está muy claro si los funcionarios del Consulado de España en La Habana podrán hacer frente a la avalancha de solicitudes que no dejarán de producirse, en el caso de que se apruebe la nueva normativa antes de fin de año.

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