Y es que algunos quisieran que anduviéramos siempre cabizbajos, como pidiendo perdón por lo que somos. Pero ya basta de tanta leyenda negra. Ya basta de aceptar los paradigmas que nos han impuesto otros por la fuerza.
Como bien dice la pedagoga ecuatoriana Mamela Fiallo, la hispanidad es hija del pacto, de la alianza. El mismo pacto de Hernán Cortés con los tlaxcaltecas (los mismos que llegarían hasta las Filipinas); el mismo pacto de la nobleza andina y su inserción en el virreinato del Perú; la misma alianza de los negros que, huyendo de las colonias británicas, encontraron en el Fuerte Mosé de la Florida el santuario de su libertad.
No estamos hablando de una leyenda rosa. No obstante, ello no impide que reivindiquemos nuestra historia como una gran familia, pues son muchas las cosas que nos unen y por las cuales podemos y debemos enorgullecernos. Por ello, actuemos en consecuencia, máxime en estos tiempos de zozobra.
El archivo histórico de protocolos de Madrid lidera esta iniciativa para responder a las demandas de los ciudadanos cubanos que desean solicitar la nacionalidad española acreditando sus orígenes