-Por Antonio Moreno Ruiz
Jorge Javier Vázquez, filólogo de carrera y adalid de la telebasura de profesión, gusta de estar en el candelero político, siempre como lacayo de la izquierda desde su millonaria posición. Desde hace muchos años en Telecinco, uno de los canales que (de la mano de Berlusconi entre otros) se caracterizó siempre por la porquería de sus contenidos, a tal punto que el programa que podemos considerar antepasado del actual “Sálvame”, esto es, “Aquí hay tomate”, acabó cerrando luego de perder una sonora demanda interpuesta por José María Aznar y su señora Ana Botella. Y es que una cosa es que Aznar y Botella caigan mejor o peor (servidor no los tiene precisamente en un pedestal) y otra cosa es la intromisión al honor y más con mentiras sobre su familia. No obstante, lejos de desaparecer de la escena, Jorge Javier continuó en este canal con programas de similar formato, donde todo tipo de bajezas humanas tienen cabida. No en vano recordemos que en uno de los programas relacionados se encubrió una violación.
Asimismo, sigue muy presente la mala forma en la que trató a Olvido Hormigos, exconcejala del PSOE que se hizo famosilla de motivos turbios, y que fue zarandeada e insultada en directo por el mentado Jorge Javier sin que ello tuviera mayores consecuencias, y por supuesto, sin que hubiera indignaciones feministas de por medio.
Y así las cosas, en un arranque de ira progre, luego de callar a uno de sus colaboradores, exclamó: “¡Este es un programa de rojos y maricones!”. Exclamación que viene no mucho después de que el canal para el que trabaja haya recibido una buena millonada de dinero público español gracias a la filial chavista comandada por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.
Con todo, aun retractándose Jorge Javier, ha sido alabado por otros chavistas como Ada Colau, la alcaldesa de Barcelona que ha convertido una ciudad puntera en un estercolero y que llamó “facha” al almirante Cervera, o de Juan Carlos Monedero, fundador e ideólogo del partido Podemos y en el punto de mira de la DEA por sus posibles relaciones con dineros del narcotráfico que fue a financiar al neocomunismo español a partir de la tiranía chavista; dato que ya señalaron tanto Bolivia como Ecuador.
Si estos son los defensores, será que lo de Jorge Javier son manotazos de ahogado.
Y hemos aquí una vez más la sempiterna hipocresía progre, los mismos que van dando lecciones de superioridad moral, cultura y feminismo, apoyando la telebasura y callando los malos tratos a las mujeres aun cuando son públicos y notorios en un canal que no ha vertido más que mierda desde que aterrizó en nuestro país.
Por cierto, volviendo a “rojos y maricones” (utilizando los términos de Jorge Javier), hay que recordar cómo entre los millones de víctimas de los primeros se encuentran los segundos, figurando en el código penal de la Unión Soviética, en los campos de concentración del Che Guevara, y no digamos ya en la China de Mao o en la Camboya de Pol Pot. Pero bueno, este es el nivelito.