-Publicamos un escrito del canario Juan Jorge:
Me sorprende cuando leo en distintas páginas a muchos puertorriqueños preguntarse de dónde procede el jíbaro. Resulta que muchas de las costumbres y forma de ser son compartidas por sus hermanos canarios. Yo no digo ni mucho menos que el jíbaro, el puertorriqueño y el canario sean lo mismo pero sí que existe una relación muy estrecha. Me explico:
Fueron los isleños los que contribuyeron en buena medida al auge agrícola puertorriqueño. Contribuyeron a expandir las áreas de cultivo, a aumentar la producción agrícola y a proveer de mano de obra a la isla para mejorar las vías de comunicación. A ellos está ligado una parte de la expansión cafetalera puertorriqueña y prácticamente la totalidad del campesinado blanco que conformó uno de los mitos seculares de identificación de la isla, el jíbaro que en sus costumbres y tradiciones, su forma de hablar y expresiones de su cultura popular tuvo un denso sedimento isleño. La notable migración isleña lleva en buena medida a la formación de la etnicidad y la cultura popular isleña, especialmente en el medio rural en las áreas donde la esclavitud tuvo una importancia prácticamente nula.
Los canarios en el mundo rural -que se convirtieron con el tiempo en el conocido jíbaro puertorriqueño- llegaron en algunos casos con el tiempo a adquirir grandes extensiones de tierra. Eran conocidos por su incansable labor y por su trabajo constante hasta el anochecer.
Esto no significa que el pueblo puertorriqueño proceda del canario en sí (ni mucho menos), sino que la influencia de los isleños (sobre todo en la vida rural) es de suma importancia en la formación del pueblo de Puerto Rico. Ni siquiera la mayor parte de dicho pueblo procede de Canarias sino de toda España (sobre todo Andalucía), África y los mismísimos taínos. Hay otras minorías como los corsos que han influido en la formación del pueblo puertorriqueño.
Esta es mi humilde opinión de donde procede en buena medida el espíritu del jíbaro.