Ilusoria y contradictoria posición de los EE.UU.

Miami, 2 de abril de 2020.

Ante la gravísima crisis humanitaria, política, económica, social, sanitaria y militar que está destrozando a Venezuela el Decano del Colegio Nacional de Periodistas de Cuba en el Exilio Lic. Salvador Romaní Orúe, quien vivió desterrado por casi 50 años en Venezuela y donde desde el mismo año 1959 inicio la lucha contra el Castro-comunismo, dio a conocer a continuación la moción presentada por el distinguido colega Dr. Omar J Estacio, vice Decano del CNPExilio que refleja y recoge la posición Institucional del Colegio Nacional de Periodistas de Cuba en el Exilio

En el plano personal, tengo gratitud empeñada por los esfuerzos del señor Trump, presidente de EE. UU. y su gobierno en relación con Venezuela.  Otra cosa es que en el caso específico de la pretendida conformación de un presunto gobierno de transición propuesta ayer por los Sres. Pompeo y Abraham, me considere en la obligación de calificarla de decepcionante.

            ¿La oposición venezolana va a cogobernar, con representantes de un narco-régimen, según las acusaciones presentadas el lunes de esta misma semana por tres Fiscalías Federales de EE. UU., contra los titulares de los Poderes Ejecutivo, Judicial y Parlamentario del régimen de Maduro? ¿Ese cogobierno, será el que va a presidir una pretendidas elecciones presidenciales y parlamentarias?

               Días atrás, reflexionaba sobre los pretendidos paralelismos entre la tragedia venezolana y la que se vivió recientemente en Ucrania en 2013 que condujeron a la renuncia del entonces presidente Víktor Yanukovich. Con todo y el prontuario criminal de este último, con todo lo represivo y lo coludido que estuvo con Rusia en perjuicio de la soberanía de Ucrania, jamás descendió a las cotas de criminalidad de sujetos como Maduro, Cabello, Padrino López, Maikel Moreno y una retahíla de bribones que han saqueado Venezuela. Cuando el Sr. Yanukovich, constató que era repudiado por su pueblo, al menos dimitió. Maduro y su pandilla, a mayor rechazo popular, mayor represión para seguir aferrados al Poder.

            No me imagino que la sociedad norteamericana, para liberarse de la criminalidad desatada de sujetos como Al Capone, en el Chicago de la década de los años 30, hubiese formado un cogobierno de transición, municipal, estadal o nacional, con los secuaces del gánster. Capone, comparado con Maduro y sus secuaces, era un hombre decente ¿A qué tipo de elecciones puede llamar un cogobierno del cual formen parte compinches del Sr. Maduro? La narco satrapía que desmanda en Venezuela, ha demostrado hasta la saciedad que no respeta los resultados electorales, a menos que le sean favorables. Para no remontarnos muy lejos, ahí está su desconocimiento de los resultados de las votaciones parlamentarias de 2015 y, después, el desconocimiento de los resultados de las elecciones regionales, en las que perdieron las gobernaciones de Táchira, Nueva Esparta y Anzoátegui y les han montado a los gobernadores legítimos, entes paralelos que les han arrebatado atribuciones y presupuesto.

            Las bandas de criminales se enfrentan con medidas policiales.  A nadie se le ocurrió cesar al Chapo Guzmán o a Pablo Escobar, con votos. Los gobiernos democráticos de la región están emplazados, en sus propios resguardos, a formar una coalición con la disidencia venezolana, para apresar a la banda criminal presida por Maduro. En tal caso, la vacante de este último se supliría con los mecanismos constitucionales.

Lic. Salvador Romaní Orúe.

Decano del Colegio Nacional de Periodistas de Cuba en el Exilio.

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