"Gallego" José Ramón Fernández, Ministro de Educación

Por: Zoé Valdés

Que si dirigente de la Mierda Aquella, que si un valiente empuñando las armas… Lo cierto es que al Gallego Fernández se le multiplicaron las acusaciones de abuso sexual y comportamiento lascivo.

La verdad es que el Gallego tenia su equipito de mujeres, entre ellas una rubia de pelo corto y tetona, cuya misión era buscarle jóvenes. Otras veces las escogía él mismo. Sólo tenía que caminar unas cuadras desde su Ministerio y aparecerse en la Secundaria Básica Forjadores del Futuro, la que nosotros llamábamos Comedores de Pan Duro, también frecuentaba el plantel Jose Antonio Echeverria. Entonces aprovechaba y nos invitaba a colaborar con él, formé parte de esas no pocas elegidas, y su equipo de Celestinas nos enseñaba a imitar su firma con el objetivo o pretexto de enviar correos masivos a las escuelas. Pero. La justificación o, como dije, pretexto, no cuadraba. La intención era la de invitarnos a fiestas en las que nos ponían películas de alta carga erótica en una sala de cine del Ministerio de Educación, en la calle Obispo. Fui una de esas adolescentes invitadas. Incluso, cometieron el error de hacernos una foto con él. Nunca me invitaron a quedarme más tiempo hasta tarde en la noche, como sí hicieron con otras condiscípulas. Bajo protestas de mi madre me eliminaron del grupo, y, unas semanas más tarde, misteriosamente, mi madre, que era camarera en la cafetería América, fue enviada a limpiar baños en otra cafetería en la calle Infanta.

Según se afirmaba, esas películas provenían de la reserva del ICAIC, censuradas en los cines. Acudí sólo a dos funciones -como ya indiqué- y eso porque la escuela nos obligaba; en una de ellas hubo una de esas fiestas. En esa ocasión proyectaron una cinta italiana con Ugo Tognazi, con muchos desnudos que el ministro comentaba sin parar en medio de la oscuridad.

La historia prohibida del Gallego también afirma que al frente del Comité Olímpico cubano se pasó por la piedra equipos nacionales enteros de voleibol femenino y de gimnasia rítmica deportiva.

Por otro lado, la historia política anti-batistiana del Gallego Fernández por demás está repleta de falsedades. Su supuesto encarcelamiento en la época de Fulgencio Batista, por conspirar en contra del gobierno, en verdad sucedió tras una acusación «(pasada del SIM a la Novena estación) por conducta lasciva en una guagua con una jovencita de 14 años de edad», según fuentes creíbles.

Esto es lo que es y no lo que tú creías.

Zoé Valdés.

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