Francia se prepara a un conflicto de Estado contra Estado a mediano plazo

Un Ejército de Tierra francés reforzado y equipado con toda la parafernalia necesaria: ciber armas, robots, drones, camiones y carros. ¿Y para qué todo eso? Ha sido el general Thierry Burkhard, su nuevo Jefe de Estado mayor desde julio 2019, el encargado de presentar a la prensa el Nuevo Plan Estratégico que fue dado a conocer oficialmente el pasado 17 de junio.

Jefe de Estado Mayor francés Thierry Burkhard

Legionario paracaidista, el general Burkhard de 55 años, es un hombre de terreno y pragmático. Estuvo al mando de la 13era Brigada de la Legión extranjera, pero también dirigió las operaciones del Estado Mayor central. Cuando evoca la participación occidental en Afganistán en 2010 asegura que en ese momento “los occidentales redescubrimos la Guerra de manera brutal”. Es cierto que para Francia los talibanes no representaban una amenaza vital, existencial; pero el caso es que descubrimos gente bien dispuesta a matarnos, así es que tuvimos que recuperar una importante capacidad operativa para hacerles frente. En aquella época el general fungía como portavoz del Estado mayor del Ejército y como tal, daba la cara casi cada semana para responder a las preguntas que se le hacían sobre la muerte de los militares franceses en combate.

Desde su punto de vista, el ciclo de conflictos caracterizados por la contra insurrección (de baja intensidad, n.d.t) ha llegado a su fin. El Ejército espera hacer frente a confrontaciones simétricas, “o sea, entre Estados”. La guerra en Libia y la división de su territorio organizada por Turquía y Rusia, demuestran que un conflicto de esa naturaleza puede llegar más temprano de lo que se cree a las puertas de nuestras fronteras. “Europa está cada vez más rodeada por la militarización desvergonzada de los demás”, estima el general. “Nuestros adversarios no están poniendo a prueba de manera cada vez más decidida sin temer las consecuencias de sus provocaciones”, aseguraba el general en un reciente vídeo interno difundo a la tropa, “el más mínimo incidente puede degenerar y provocar una escalada sin control”.

Fragilidad de las avanzadillas

El Ejército francés comparte los análisis de la OTAN. “La guerra contra Rusia no será consecuencia de una invasión, la provocará quizás un error de cálculo que nos arrastrará a todos”, esto lo aseguraba en París hace un par de meses un responsable de la organización. En este contexto el Ejército francés deberá recentrarse sobre sus capacidades de disuasión (nuclear), seguir probando músculo e innovar bajo presión, desarrollando sus fuerzas, su inter operatividad, sus defensas anti misiles y la seguridad de la cadena de mando.

Para disuadir a los chinos de plantar bandera en las islas Gloriosas, a la entrada del canal de Mozambique, o de mordisquear los intereses franceses en el Pacífico, tendremos que ser capaces de demostrar a nuestros adversarios que las fuerzas presentes en la región tienen la capacidad de ripostar en caso de necesidad. Un estudio de principios de 2020, del Instituto francés de Relaciones Internacionales confeccionado a petición del Estado Mayor evidenció las fragilidades de las bases avanzadas francesas. En este sentido carros blindados serán despachados en breve en dirección de Nueva Caledonia.

La actual situación geoestratégica exige de aquí hasta 2030 seamos capaces de fortalecernos para hacer frente a conflictos más agudos, “esto no quiere decir que vayamos otra vez hacia 1940, aunque será necesario combinar las nuevas tecnologías cibernéticas y de la información”. En la opinión del general “información y desinformación se han convertido en armas extremadamente poderosas y quienes las dominan son aquellos países desinhibidos que se nos han adelantado de manera evidente”.

A esa perspectiva se añade una mayor complejidad en la medida en que los combates “asimétricos” contra las guerrillas también van a continuar, por eso el general quiere estar preparado para enfrentar las dos amenazas al mismo tiempo. En ese sentido puso el ejemplo de la operación Barkhane, la principal intervención francesa fuera de sus fronteras. Un despliegue que involucra 5100 soldados equipados que combaten a guerrilleros en sandalias y sin armas sofisticadas.

Los entrenamientos y los medios del Ejército de Tierra serán reorganizados en este sentido. En 2023 tendrá lugar un ejercicio militar en territorio nacional donde participará una división (entre 15 y 20 mil militares) y con toda probabilidad se incluirán fuerzas aliadas, anunció en la rueda de prensa. Es el primer ejercicio militar de este tipo que se organizará desde el final de la Guerra Fría. El tema del “número” se escucha cada vez más entre los militares franceses. Orgullosos a la hora de destacar que el cañón de 155 milímetros a bordo de los carros César que operan in Iraq ha realizado más de 20 mil disparos o que a la Coalición Internacional que opera en aquel país, le hicieron falta más de 90 mil soldados para desalojar a los 15 mil guerrilleros atrincherados en la ciudad de Mosul.

El actual número de militares que componen el Ejército de tierra (144.000 entre hombres y mujeres, entre ellos 77.000 en las fuerzas operacionales) no aumentará. Sin embargo, se prevé hacer un llamado más importante a las fuerzas de la reserva nacional (24.000 voluntarios). El mando del territorio está reflexionando a la mejor manera de armarla.

La dura realidad

La epidemia del Coronavirus congeló la conscripción. El retraso es del orden de las dos mil personas entre los 16.000 reclutas previstos este año. Un número que parce que no se conseguirá. Los entrenamientos se han visto afectados por la misma causa “Esta claro que el Ejército no está en condiciones de enfrentar un conflicto simétrico acompañado de una crisis interior de gran envergadura” aseguró el general en otra de sus intervenciones públicas ante los diputados de la Asamblea Nacional, en la misma jornada también dijo que utilizar al ejército para distribuir mascarillas traería consecuencias. Para conseguirlo tenemos que reforzarnos, defendió, tal y como lo hizo su predecesor el general Pierre Bosser cuando aseguró que “el que mucho abarca, poco aprieta”.

Funestas consecuencias de las reformas entre 2008 y 2017

Los ejércitos están rodeados por en exceso de normas, considera el general Burkhard, un cerco que ha terminado por minar la moral de la tropa y los mandos. Las reformas introdujeron un modelo defensivo inspirado en la empresa, denunciado por los mandos militares “La eficiencia es la anti resiliencia”, añadió, pues la misma exige no almacenar por su alto coste. «No hacen falta camiones para todos», o esta otra que tampoco tiene desperdicio: “Compraremos las municiones en caso de que hagan falta”. La crisis sanitaria ha puesto al desnudo la dependencia de Francia desde las mascarillas hasta las medicinas, “Mañana, nuestros enemigos harán todo lo posible para impedirnos completar nuestro stock de municiones y de piezas de recambio”, alertó el militar.

Falta de medios

Faltan medios, sobre todo capacidad de fuego para el Ejército de tierra. En estos momento solo se encuentran disponibles 77 carros tipo César, de 109 cañones de otros tipos y de 200 tanques cuyas tripulaciones no se han preparado lo suficiente durante esos últimos años, estimaron otras fuentes de la jerarquía militar. Volver a disponer de los 1400 tanques que poseíamos durante la guerra Fría no tiene mucho sentido, pero igual el jefe del Ejército espera optimizar sus recursos que sabe contados. “Necesitamos identificar los medios estratégicos de los que disponemos y asegurar toda la cadena de valor”, declaró en la intervención ante los diputados el pasado 20 de mayo.

Rescritura del código del soldado

El nuevo plan se acompaña de una reescritura del código del soldado. El reglamento se ha centrado sobre el papel del militar y su relación con el mundo civil. De hecho, se ha convertido en un “código de honor”, en donde el antiguo artículo 9 que rezaba: “el soldado está abierto sobre el mundo y la sociedad respetando sus diferencias”, se ha borrado del texto. En cuanto al capítulo “Combate”, la palabra “enemigo” remplaza a la de “adversario”, sin olvidar la ética francesa en la materia “dueño de mi fuerza, actúo con humanidad y respeto a mi enemigo”.

Fuente: Le Monde, La France se prépare à «endurcir l’armée de terre»

Salir de la versión móvil