La desgraciada muerte de George Floyd acaecida en Mineápolis sirvió de pretexto para que movimientos neomarxistas como Black Lives Matter y Antifa sembraran el caos en muchas calles estadounidenses, extendiéndose como una oleada subversiva que ha cristalizado en el vandalismo y el destrozo contra estatuas que dan significado y contenido al vínculo histórico hispánico en los Estados Unidos a través de personajes como Cristóbal Colón, Isabel la Católica, Juan Ponce de León, Juan de Oñate, Fray Junípero Serra o Miguel de Cervantes (¡que fue esclavizado en África por los musulmanes!). Todo ello, además, en un contexto bélico preelectoral luego de una exitosa primera legislatura del presidente Donald Trump, que amén de haber batido los índices de desempleo como no ocurría en los últimos cincuenta años, se enfrentó a la presión de los infanticidas liberales y se ha posicionado a favor de la libertad de expresión frente a las grandes corporaciones que pretenden la censura en las redes sociales.
Asimismo, y frente a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, Donald Trump ofreció transparencia en su gestión y decidió enfrentarse a la Organización Mundial de la Salud por su connivencia con el régimen chino, denunciando su gestión, retirando fondos y hasta sacando a Estados Unidos de dicha organización por su marcado sesgo ideológico y falta de transparencia.
Con todo, el destrozo de las estatuas hispánicas no es algo que va sólo contra el legado español, ni tampoco es espontáneo. Antifa y BLM son organizaciones violentas que se reconocen como activistas marxistas y que aspiran, con sus maneras dictatoriales, a un genocidio cultural que supondría la eliminación de un acervo cultural extendido desde el sur de Europa a todo el continente americano; porque tan hispano es un mexicano como un cubano o un español. De hecho, Juan Oñate (cuya estatua ha sido depuesta de Nuevo México) nació en Nueva España, el actual México, al igual que otros grandes protagonistas de la gesta americana, hombres y mujeres de diversas razas.
Empero, el gobierno de los Estados Unidos está actuando y defendiendo la ley y el orden y en vistas de nuestra compartida civilización occidental y atlántica, ha anunciado la aprobación de una orden ejecutiva inmediata que prohibe derribar o vandalizar estatuas que sean propiedad o se encuentren en territorio federal, aplicándose penas de hasta 10 años de prisión a aquellos que hayan vandalizado o vandalicen las mismas en aplicación de la Ley de la Memoria de los Veteranos y otras leyes federales pertinentes.
En Miami, Florida un buen grupo de cubanos, españoles, colombianos, peruanos y venezolanos entre otros se han unido este mes en torno a las estatuas vandalizadas de Colón y Ponce de León y han decidido además lanzar una campaña para obtener firmas en defensa de nuestra historia y cultura, logrando hasta el momento 20.000 firmas a través de la plataforma española CitizenGo. Entre los que han impulsado esta campaña destacan la abogada y doctora española-estadounidense María Herrera Mellado y la organización Spanish Heritage en defensa del legado hispánico.
Esta misma semana remitirán las cartas que se puede leer en la petición a los gobernadores y alcaldes pidiendo que prevalezca el orden y la ley frente a una subversión que viene apoyada por las narcodictaduras del Foro de Sao Paulo y por entes multimillonarios globalistas.
La Hispanidad está en peligro, ¡defendámosla! ¡Firmemos por lo nuestro!
-Enlace para firmar: https://citizengo.org/en-us/node/180558?utm_source=wa&utm_medium=social&utm_campaign&utm_content=typage
-Spanish Heritage: https://www.facebook.com/spanishheritageamerica/