Felipe Guerra, Álex Ortiz y los Negritos de Sevilla

No hace mucho que Felipe Guerra Vázquez ha acabado su periodo de alcalde en la Hermandad de los Negritos de Sevilla. Como mis lectores saben, un servidor es hermano de esta cofradía y siempre que puede hace apología de ella a fuer de ejemplo de fe, resistencia, devoción, alegría e historia y otras muchas cosas más que me dejo en el tintero. Y así seguirá siendo hasta que el cuerpo aguante y Dios lo disponga.

Pues eso, que ahora esta hermandad tan antigua y que tanta relación tiene con nuestra América tiene una nueva junta de gobierno a la que como hermano deseo lo mejor.

Con todo, si tuviéramos que resumir la alcaldía de Felipe, me acojo a las palabras que nos dejó nuestro hermano el cantante Álex Ortiz hace unas semanas: “Querido hermano Felipe, esta semana después de 8 años has dejado de ser nuestro Alcalde de nuestra hermandad de Los Negritos. Quiero darte las Gracias públicamente por todo lo que has hecho por ella y por todos nosotros. Cogiste una hermandad dividida, con gente a punto de partir, con hermanos capaces sentados en sus casas esperando que alguien los llamara para aportar, para hacer hermandad … y tu Junta de Gobierno y tú fuisteis a capaces con vuestro trabajo y amor por la hermandad de conseguirlo de unir a todos. Nos dejas y nos dejáis toda la Junta una Coronación, poner a la Hermandad a nivel histórico e institucional donde jamás estuvo, una película que quedará para la historia de nuestros futuros hermanos. A nivel personal… solo tú y yo sabemos las cosas que hemos vivido y en las que me has ayudado y aconsejado en muchas cosas de mi vida y en nuestra hermandad. Gracias Felipe por TANTO y por TODO.”

Mientras más recuerdo estas palabras, más se me erizan los vellos, porque nunca olvidaré que fui recibido en esta hermandad siendo alcalde Felipe como colofón de una epifanía criolla (1). Las cosas pasan por algo y que Felipe brille con luz propia en una de las partes más bonitas de mi biografía es por algo, por supuesto.

Así las cosas, suscribiendo a Álex Ortiz (al que tengo en la memoria gracias a este Jueves Santo que tan especial fue para mí, entre otras cosas, por sus grandiosas saetas), gracias hermano Felipe, gracias por tanto y por todo; gracias por haberme acogido siempre como uno más, manteniendo el arquetipo de esta corporación de orígenes humildes y almas enormes, alejada siempre de mirar por encima del hombro y demás aficiones insanas; gracias por haber sido el ejemplo que buscaba, el que poco a poco me fue marcando el camino con la ayuda de nuestros Sagrados Titulares. Gracias por tu buen hacer y por tu buena disposición (que todavía me duran los nervios de aquella entrevista que te hice para «Conociendo nuestra América» de Americano Media). Dejas el listón muy alto y con nuestra hermandad recuperando y extendiendo su nombre como se merece. Hay que seguir trabajando en ello con el carisma que nos caracteriza y, sin duda, te has ganado un lugar preferente en el corazón de los morenos. Yo seguiré con mis cosas, y entre mis cosas, ya siempre estarán los Negritos.

¡Fue un orgullo llamarte alcalde y es un orgullo llamarte hermano!

NOTA

(1)Sobre Felipe Guerra Vázquez, Álex Ortiz y la Hermandad de los Negritos, valgan estos enlaces:

https://www.facebook.com/photo/?fbid=956799595047932&set=a.691114754949752

https://www.facebook.com/photo?fbid=1028170181244206&set=pcb.1028170241244200

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