Todo discurso victimista es un discurso perdedor. El victimismo no es sino una fórmula universal para encubrir errores propios. Algo muy humano. Siempre es mejor echarle la culpa a otro (o a otros) de tus males que asumir los errores. ¿Qué es la adolescencia y hasta la misma juventud? El problema viene cuando no se madura. Y cuando no se quiere aceptar que ciertos discursos monolíticos, agresivos e idolátricos se caen por su propio peso y además en fechas que teóricamente, deberían ser emblemáticas; y mira por dónde, no lo están siendo para bien. Como hace tiempo mascullaba con el amigo Francisco Núñez del Arco, a lo mejor un día le tendremos que dar las gracias a Chávez sólo porque su esperpento bolivariano ha provocado muchas cuestionamientos. Y es que con razón, mucha gente ya pone en duda la leyenda negra que, más que antiespañola, es directamente hispanófoba. Y justo en los bicentenarios de las dizque independencias, especialmente jóvenes de toda Hispanoamérica se cuestionan el discurso oficial y agresivo de aquellos terribles procesos que tienen mucho de guerra civil e intereses oscuros y poco de epopeyas contra potencias extranjeras.
Con todo, por los submundos de las redes sociales, pulula ahora un discursito sobre un pretendido peligro de una leyenda rosa española. La idolatría nacionalista y centralista sobre Bolívar, San Martín o incluso Iturbide parece que está de los nervios. No obstante, nosotros sabemos y reconocemos que hay quien se dice hispanista, contrario a la leyenda negra y etc. pero cuya ignorancia y discurso facilón no ayuda precisamente a desmontar toda una serie de falacias que empezaron hace 500 años y se reforzaron hace 200, ¿pero realmente podemos hablar de algo “peligroso” en comparación con la otra propaganda?
Ojo, que no estamos defendiendo lo contraproducente, pero, es más: ¿Por qué la propaganda oficial se resquebraja justo en la fecha que estamos?
De todo ello y algo más hablamos con nuestro pana Emilio Acosta Ramos de Venezuela Provincial. ¡Pasen y vean!
*Venezuela Provincial: