Españoles de Cuba que triunfan en España: Iván Pedroso

Un minuto después de la explosión Peleteiro, el nuevo boom de la generación del boom, Iván Pedroso está ya lejos de la onda expansiva y del ruido, ha subido los cuatro peldaños que separan su asiento en la grada del primer bar, aún vacío entonces, del pabellón y se ha pedido una buena pinta de cerveza rubia. Bebe un sorbo y celebra feliz el éxito de sus entrenadas. Y no tanto por el oro, casi cantado, el tercero de su carrera, de la gigante venezolana Yulimar Rojas (14,63m en su primera competición del año), sino por el bronce, en el que él sí que creía, de Ana Peleteiro (14,40m en el cuarto intento, 17 centímetros más largo que la mejor marca de su vida, los 14,23m que le hicieron finalista al aire libre en el Mundial de Londres). “Y celebro, sobre todo, el haber podido llegar vivo y a tiempo al campeonato”, ironiza el gran saltador y técnico cubano que ha fijado en Guadalajara una factoría de campeones. “Llegué anoche de madrugada con todo el aeropuerto nevado y casi ni aterrizamos…”

Pedroso llegó, se sentó en segunda fila y Peleteiro, que madura como atleta y persona al ritmo de su mirada técnica y de sus consejos de vida, se lo agradeció, y el atletismo español, que gracias a él cuenta con una figura mundial que a punto estuvo de perderse. “No me lo esperaba porque era la séptima del ránking, pero España se merecía tener esta alegría de mi parte”, dijo la medallista, que buscó infructuosamente una bandera nacional para celebrar su bronce. “No me pude hacer la foto con la bandera, pero me sentí arropada por todos, sobre todo por esos cuatro aficionados españoles disfrazados, que no pararon de jalearme, y tenía que evitar mirarlos porque me entraba la risa y me desconcentraba”.

¿Quién es este español de Cuba afincado en España?

Iván Lázaro Pedroso Soler (17 de diciembre de 1972, La Habana, Cuba), es un atleta especialista en salto de longitud.

Es el único ser humano en haber superado la barrera psicológica de los 9 metros en la especialidad en un salto válido en la tabla, pero no récord oficial, por viento a favor. 1​

Fue en marzo de 1995, en los Juegos Panamericanos de Mar del Plata, a nivel del mar, donde hizo 9,03 con viento.

En 1995 logró la medalla de oro en el Campeonato del mundo de atletismo en Gotemburgo, (Suecia), con un salto de 8,70 metros. En ese mismo año, en una competición en Sestriere (Italia), consiguió un salto de 8,96 metros, superando por un centímetro el récord mundial de Mike Powell; este salto estuvo rodeado de polémica, ya que en un principio el viento registrado por el anemómetro daba por válido el salto para ser homologable como récord mundial, pero tras una investigación de la Federación Internacional de Atletismo, se decidió anular la plusmarca, ya que en el momento del salto había un juez delante del anemómetro obstruyendo la medida real del viento.

Volvió a repetir medalla de oro en los Campeonatos del mundo de atletismo de 1997 en Atenas, (Grecia), y en 1999 en Sevilla, (España), quedando por delante de Yago Lamela.

Tuvo que esperar a los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 (Australia) para conseguir su primera medalla de oro olímpica con un salto de 8,55 superando al australiano Jai Taurima por un ajustado margen de 6 centímetros. En los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, acabó cuarto por detrás de Carl Lewis, Mike Powell y Joe Greene, y en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 no participó por estar recuperándose de una lesión.

En el Campeonato del mundo de atletismo del 2001 en Edmonton, (Canadá), consiguió otra medalla de oro con un salto de 8,40 metros, sumando un total de cuatro medallas de oro en mundiales y una medalla de oro olímpica, a las que hay que añadir sus cinco medallas de oro en los Campeonatos del mundo en pista cubierta, convirtiéndose en uno de los mejores atletas en la historia de la especialidad.

Su actuación en los años 1995, 1997 y 2001, le valieron para ser elegido el mejor atleta del año en la encuesta de la Agencia Latinoamericana de noticias Prensa Latina.

Fue la consagración de una carrera pródiga en premios mundiales, nueve, cinco bajo techo (Toronto-1993, Barcelona-1995, París-1997, Maebashi-1999 y Lisboa-2001) y cuatro al aire libre (Gotemburgo-1995, Atenas-1997, Sevilla-1999 y Edmonton-2001).

Hoy se desempeña como entrenador del francés Teddy Tamgho, quien rompió en tres oportunidades el récord mundial bajo techo de triple salto, en Doha, Qatar en 2010, con 17.90 metros; un año después, lo hizo primero en la ciudad gala de Aubiere, con 17.91 y luego en París, el 6 de marzo de 2011 en el Campeonato Europeo de Atletismo.(17,92) así como convertirse en el tercer hombre en superar los 18 metros al aire libre.

Para los JJ.OO de Río 2016 fue el entrenador de la venezolana Yulimar Rojas, quien resultó ganadora de la medalla de plata en la especialidad de triple salto.

También colabora con el proyecto deportivo Atletismo Alicante, una escuela de atletismo del entrenador Sergio García Berbegal encargada de acercar el deporte rey de los JJ.OO a los más jovenes y acompañarles en toda su carrera deportiva, cuando sus responsabilidades como entrenador de sus atletas internacionales lo permiten.

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