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España, con veinte estados, y entera

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El que quiera los puede contar. Y en la cuenta le saldrán más de una veintena de Estados donde aquellos “conservadores” ejercían al máximo nivel “la horca y el cuchillo” en una España que ya fue, que intentó evolucionar hacia la sencillez de formas de gobierno más lógicas; pero, llegaron las Autonomías, otros “nobles”, se inventaron la Historia que les salió de sus compañones, y, el resultado, lo tenemos a la vista.
He querido ponerlos a todos junticos en una boda real, una hija del rey Felipe II con un extranjero, tratando de ver la diferencia entre las “clases” de entonces y las que van ahora a bodas de alto copete, donde solo es alto el copete.
La relación de más abajo se la debemos a un notario apostólico, pluriempleado como arquero en el cuerpo de guardia de los Arqueros Reales, un tal Enrique Cok, que seguramente dio fe, jurando en muchas ocasiones, de la cantidad de gente que antes de morir le legaba “libremente” sus bienes a la iglesia.
“Su majestad, el Rey don Felipe II, era por este tiempo en 1.585, en Daroca, donde se detuvo tres días aguardando poco a poco las nuevas de la venida del Duque, que le habían de reçebir, en Çaraçosa á diez del mes de Março en su viaje que hubo hecho a Barcelona, Valencia y Çaragoça. Entretanto el Duque de Saboya se holgaba en Barcelona, entreteniéndose en juegos y fiestas, como moço, porque eran las Carnestollendas, y él mismo se puso enmascarado yendo á caballo por la ciudad tirando naranjas á las doncellas en las ventanas.
De Nisa, a onçe del dicho mes de hebrero, con buen viento, alzaron vela, y llegaron á diez y ocho del dicho á Barcelona, principal ciudad de Cataluña, y fue muy reçebido del VIRREY y DIPUTADOS. (Si te puedes denominar Rey, nunca te denominarás Virrey ni tampoco Conde-Rey. Las cosas claras y el chocolate espeso, que eso nada quita, ni tampoco nada pone, para querer ser independiente de España).
Su Alteza vino por sus jornadas hasta en Lérida, antiquísima ciudad de los pueblos Ilergetes (Premio al que derive de ilergete lo de Yeida, y si eran ilergetes eran muy ibéricos)
El Rey don Felipe oyó misa esta mañana en palacio, y mandó á los Grandes de sus reinos y á los caballeros, guardas y todos los que tenían oficio en su casa Real que se juntasen todos luego después de comer y estuvieran presentes al recibimiento de su yerno con mucha presteza y alegría.
Eran entre los Grandes deste recibimiento los siguientes:
El Almirante de Castilla, duque de Medina de Río Seco, conde de Modica, cabeza de la casa de los Enríquez, tiene su palatio en Valladolid y su tierra en la tierra de Campos y Aragón.
El Duque de Medinacelli, marques de Cogolludo, conde del puerto de Santa María, de la Casa Real, el principal de la casa de las Cerdas, cuyo palacio y Estado está cerca de Sigüenza, en el reino de Toledo y en Andalucía frontero de Cádiz.
El Duque de Alburquerque, marques de Cuellar, conde de Ledesma, de la casa de la Cueva el más principal, tiene sus palacios y Estados en Extremadura y Castilla la Vieja no muy lejos de Salamanca.
El Duque de Maqueda, marqués de Elche, de la casa de Cárdenas, y por la vía de su madre de la linaje de los reyes de Portugal, tiene sus palacios en Toledo y en Torrijos, su Estado en el dicho reino de Toledo y en el de Valencia.
El Duque de Pastrana, príncipe de Eboli, hijo de Ruy Gómez, de la casa Silva de Portugal, tiene su palacio en Madrid, su Estado no lexos de Alcalá de Henares y en el reino de Napoles.
El príncipe de Ascoli, de la casa de Leiva, tiene su casa en Madrid y su Estado en el reino de Napoles.
El Condestable de Navarra, nieto del Duque de alba por parte de su padre y por vía de su madre de la casa de Beamonete, donde de Lerín, tiene su palacio y Estado no muy lexos de la ciudad de Pamplona en el reino de Navarra.
Fernando Álvarez de Toledo, hijo bastardo del dicho Duque de Alba, prior de San Juan de Malta, tiene su Estado y priorato en la Mancha, y sus palacios en Consuegra y Alcázar de Consuegra.
El Marques de Aguilar, conde Castañeda, de la nobilísima casa de los Manríquez, caçador y pregonero mayor del Rey, tiene su palacio en Carrión de los Condes, su Estado en tierra de Campos, no léxos de la ciudad de León.
El Marques de de Deña, de la Cámara del Rey, conde de Lerma, cabeza de la casa de Rojas y Sandoval, tiene su palacio en la antiquísima villa de Deña, al mar Mediterráneo, y su Estado está en el reino de Valencia.
Don Juan de Zúñiga, de la ilustre casa de Zúñiga, comendador mayor de Castilla, del Consejo de Estado, ayo del serenísimo Príncipe de España y de las Infantas.
Hanibal Altaemps, conde Tedesco del Condado de Tirol, no léxos de Trento.
El Conde de Fuensalida, mayordomo del Rey, de la casa de Ayala, tiene palacio en Toledo y su Estado no lexos de la ciudad junto al de Maqueda.
El conde Chinchón, también mayordomo del Rey, de la casa Bobadilla, tiene su palacio y Estado cerca de Madrid.
El Marqués de Estepa, de la casa de los Centuriones, genovés, yerno de don diego de Córdoba, tiene su palacio y Estado en Andalucía, çerca de Écija.
El Marqués de Villanueva, de la casa de los Portocarreros, tiene su Estado en Andalucía.
El Conde de Cifuentes, de la casa de Silva, alférez mayor, tiene su Estado y palacio en el reino de Castilla, cerca de Guadalajara.
El Conde de Buendía, camarero mayor del Rey, de la noble casa de Acuña, tiene su palacio y Estado en Castilla la Vieja, junto a Valladolid.
El Conde de Aranda, yerno del Almirante de Castilla, de la casa de Urrea, tiene su palacio en Çaragoça, en la ribera del Ebro, y su Estado no lexos de la ciudad.
El conde de Sástago, virey de Aragón, de la casa del Rey tiene su palacio y Estado en la ribera cerca de Çaragoça.
El Conde de Fuentes, de la casa de Heredia, tiene su Estado en el reino de Aragón.
El Conde de Belchite, de la casa de Ixar, tiene su palacio en Çaragoça, su estado en Aragón.
El Conde de Uçeda de la casa del Rey, tiene su Estado y palacio junto a Madrid.
El Conde de Fuentes, de la casa de Enriquez, tiene su Estado en Castilla la Vieja y su palacio en Salamanca.
El Conde de Valencia, hijo mayor del Duque de Nájera, de la casa de los Manriques de Lara, vive de lo que su padre le da.
El Marqués de Cogolludo, heredero del duque de Medinacelli, vino con su padre y por él entró en el juego de cañas.
El conde de Alba Lista y Garrovilla, de la casa de los Enríquez, virey de Sicilia, tiene su estado junto a Zamora en Castilla la vieja.
Don Rodrigo de Mendoça, hermano, yerno del Duque del Infantado, de la Cámara del Rey, tiene su palacio en Madrid. Don Christóbal de Mora, ansimismo de la cama del rey, de nación portugués.
Don Pedro Velasco había ya vuelto de su embaxada del Duque, donde Su majestad le había enviado.
Sin estos arriba dichos había muchos caballeros de la boca y de la Casa Real que con toda voluntad se hallaban en este recibimiento…”
Todos, como hemos leído, estaban en activo, solo aparece un noble en el paro y comiendo de su papi, muy al estilo tradicional actual.
El que haya visto en ellos sus raíces, puede, perfectamente, reclamar sus Estados. Total…
Salud y Felicidad. Juan Eladio Palmis.

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Firmas

  1. EL COJITRANCA
    Estaba contento el cojitranca
    porque estaba cojo
    de gran cojera,
    y así no servía,
    porque no servía,
    para servir a la patria.
    Todos los de la quinta
    del cojitranca
    envidiaban al cojitranca
    por no servir para servir
    a la patria.
    El que me refería
    la envidia que sentía
    por el cojitranca,
    un viejo infante de aquella quinta,
    todos medalla militar a pasar hambre
    y al arte de matar piojos
    y liendres,
    era, como todos,
    de gente jornalera,
    que por capricho raro
    de la suerte,
    y más por las bolas calientes o frías
    en el sorteo,
    se fueron la mayoría,
    a servir
    a la patria a África.
    Gracias a ellos,
    me contaba el agraciado,
    a aquella quinta del cojitranca,
    las cimitarras de los moros
    no se enrobinaban
    porque el brillo del acero
    lo conserva muy bien
    la sangre
    y la carne de la quinta
    del cojitranca.
    Un cojitranca,
    que tuvo la mala suerte
    de tener la suerte
    de no servir para servir
    a la patria protegiendo
    España a África.

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