España nombra nuevo número dos en su embajada cubana

La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha realizado los primeros nombramientos sensibles en embajadas desde que asumió el cargo. Los elegidos son los ‘números dos’ en las legaciones diplomáticas en Estados Unidos, Cuba y Venezuela, según han informado fuentes diplomáticas a Vozpópuli.

Para la segunda jefatura de la embajada en Washington la persona designada es Pablo Sanz López. En el caso de Caracas, el elegido es Rodrigo Campos, mientras que para La Habana, el puesto lo ocupará Javier González Sanjuán (que actualmente es el segundo en la embajada de Dublín). Además, el nuevo cónsul general en la capital cubana será José Antonio Hernández Pérez-Solorzano. Todos ellos son diplomáticos de carrera.

Los ‘números dos’ en las embajadas son los encargados de negocios y sustituyen a los embajadores titulares en su ausencia. En Venezuela, por ejemplo, hace año y medio se expulsó al embajador español, Jesús Silva, durante unos meses, de modo que al frente de la embajada se quedó su ‘número dos’, de ahí la relevancia de los nombramientos.

Campos ha estado destinado en el último año en Madrid en la Dirección General de Asuntos Iberoamericanos y previamente estuvo como encargado de negocios en la República Dominicana. González Sanjuán, por su parte, llevaba varios años en Dublín al frente de la segunda jefatura de la embajada.

La ministra recibió hace unos días varias cartas de asociaciones de diplomáticas en las que le reclamaban que iniciase la adjudicación de puestos en el exterior para que los afectados pudiesen organizar su traslado y la de sus familias en verano.

Países sensibles

Estos cuatro destinos en Washington, Caracas y La Habana estaban en la convocatoria del concurso de puestos con un asterisco, lo que significa que González Laya los consideraba especialmente sensibles para los intereses de España y, por tanto, no requerían de la consulta y visto bueno de la Junta de la Carrera, el órgano interno en Exteriores que evalúa la idoneidad de las candidaturas.

Tras conocerse estos cuatro puestos en asterisco, la Junta comenzará en breve con sus reuniones para distribuir el resto de los puestos, en función de las solicitudes recibidas y teniendo en cuenta el historial profesional de los aspirantes.

Todo este proceso debía haberse concluido el 20 de abril, según estipula la ley del Servicio Exterior, pero el estado de alarma impidió que se llevasen a cabo las reuniones de la Junta de forma presencial, según indicó la semana pasada la web especializada The Diplomat in Spain. Las misivas enviadas a la ministra coincidían en la necesidad de desencallar el atasco de nombramientos en el que, por ejemplo, hay una veintena de embajadas a repartir.

Las incorporaciones de embajadores y diplomáticos en el exterior se realiza, normalmente, el 1 de agosto, pero los elegidos han de disponer de tiempo suficiente para resolver los problemas logísticos y familiares derivados de trasladarse a otros países.

Salir de la versión móvil