-Artículo del historiador Cesáreo Jarabo Jordán
En el siglo XVII la inmensa mayoría de esclavos en territorios británicos de América eran blancos y católicos… Y la gran mayoría irlandeses, sí, pero también eran abundantes los ingleses y los escoceses.
El año 1625, una orden real estipuló que los prisioneros políticos irlandeses se venderían como mano de obra forzada a las plantaciones de las Islas Orientales. Sería el inicio de una gran deportación que se contaría en cientos de miles de personas (hombres, mujeres y niños). Pero la práctica ya había sido conocida en 1612, en la Guayana.
Pero eso sólo sería el principio. Como consecuencia de la revolución irlandesa de 1641, que se mantendría candente durante once años, la población de Irlanda descendió de aproximadamente un millón y medio de habitantes a poco más de seiscientos mil. El motivo fue el genocidio llevado sobre ellos por Inglaterra, que comparado con lo que vino después debía parecer una situación idílica.
Y es que entre 1650 y 1660 la dictadura de Cromwell instaló el que fue conocido como Reinado del Terror, que de forma proactiva agudizó el genocidio que ya venía conociendo la población irlandesa y católica… Y El asunto es sucesivamente más brillante.