- El embajador Fernández Trigo elogió la figura del emigrante español y a los empresarios que apuestan por el país y criticó la aplicación de la Ley Helms Burton
Fernández Trigo destacó que “hoy no es suficiente decir que se cumple otro aniversario de nuestra llegada a América, que hace mucho tiempo que arribamos a las costas del Caribe, hoy todo eso se queda corto, incluso decir que dentro muy pocos días se cumplen 500 años de la fundación de San Cristóbal de La Habana no refleja con suficiente contundencia todo los que nos ha acaecido a españoles y cubanos durante todo este tiempo”. Y sobre el quinto centenario de La Habana añadió que “esta Villa, que tanto supuso para la presencia de mi país en América, no ha dejado de evocar los aires de España que respiró durante 400 años y que todavía hoy huele con añoranza y con cariño. Los españoles no terminamos de creernos que fundamos La Habana, porque es una ciudad demasiado bonita, y si algún defecto tenemos es el de la poca fe en nuestras propias obras, pero claro que contribuimos a crear este lugar que cautiva la atención de quienes escuchan las dos palabras que lo definen”.
Sobre la emigración española a Cuba destacó que “nuestra solidaridad con Cuba ha sido genuina, nunca oportunista. La emigración española de finales del XIX y principios del XX, el exilio tras la Guerra Civil Española y la presencia de empresarios españoles han cimentado un modo de permanecer en Cuba. A Cuba volvimos un día para salir de pobres, pero nos comportamos con decencia y con respeto hacia lo cubano, sin resentimiento, sin envidia, y ahí está la figura entrañable del español en el inconsciente colectivo cubano”.
Fernández Trigo elogió a los empresarios españoles que apuestan por Cuba. “De las dificultades actuales quiero mencionar muy especialmente a los empresarios españoles, a quienes agradezco su presencia en este país porque han sabido ser pacientes, evitando echar la culpa de sus contratiempos -que créanme no son pocos- a los cubanos. Si hay alguien que encarna la solidaridad con la Isla en nuestros días son aquellos que se ven acosados en tribunales extranjeros por haber creído en Cuba; o quienes esperan que los problemas de liquidez del país puedan superarse y sus deudas puedan ser saldadas cuando los cubanos estén en condiciones de hacer frente a sus compromisos”.
El embajador criticó al aplicación de la Ley Helms Burton y el embargo estadounidense: “Quiero referirme a esos momentos difíciles que atraviesan los cubanos: Cuba es un país independiente, pero no nos es ajeno lo que le ocurre, no podemos olvidar que debemos mostrarnos prudentes y tratar a Cuba respetando su soberanía, pero nos duele que los cubanos estén experimentando una vez más los sufrimientos de un embargo estéril, además de doloroso. Nos duele la aplicación de la Ley Helms Burton, porque daña los intereses de España, pero también porque daña a Cuba. Por eso desde el sufrimiento común y la solidaridad de siempre, creemos que podemos trabajar para que esta situación se pueda contrarrestar con una mayor presencia de inversión extranjera, único modo de superar las dificultades con que se nos agrede a cubanos y españoles”.
Y finalizó refiriéndose a la crisis de 1898, la derrota y el abandono de Cuba y la crisis que supuso para España. “En nuestros corazones seguimos sin habernos ido, y aquí estamos orgullosos de ver esta Habana que creemos tan nuestra como de Cuba después de 500 años; con el permiso de Cuba, siempre con el permiso de Cuba, quisiera pedir a todos los cubanos que nos ayuden a seguir aquí, porque queremos seguir aquí, y porque creo que en estos 500 años hemos demostrado que nos merecemos seguir aquí”, finalizó.