Embajada de España en Cuba dañada por el tornado

Aunque el Ministerio de Exteriores español no ha publicado ningún comunicado oficial, testimonios concordantes desde La Habana, sumados a las declaraciones realizadas por la subsecretaria de Exteriores, Ángeles Moreno Bau, el pasado viernes, durante su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores en el Congreso, apuntan a que el lujoso edificio, antiguo palacio Velzaco-Sarrá, ha fufrido daños tras el paso del tornado que afectó la capital de la isla la semana pasada.

Moreno Bau, ha desglosado las cifras que se destinarán a su departamento dentro de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). En un momento de su comparecencia, detallando los gastos excepcionales, Moreno Bau se refirió a una ayuda de urgencia destinada a la Embajada de España en La Habana, necesaria por causa de «un evento extraordinario».

Por el momento no se sabe con exactitud lo ocurrido en el edificio ni la cuantía de los daños.

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El edificio que le sirve de asiento –construido en 1912 por los arquitectos José Mato Sequeiro y Francisco Ramírez Ovando– se llamó en su momento Palacio Velasco-Sarrá y se encuentra situado en  uno  de  los  empalmes  más  bellos  de  la  ciudad  de  La  Habana. 

Desde sus balcones se puede contemplar el Faro del Morro, las murallas de las Fortalezas de la Cabaña y La Punta, uno de los extremos del Malecón habanero y el mar adentrándose en la bahía de La Habana.

La familia Sarrá, de origen catalán, hizo una gran fortuna en la segunda mitad del siglo XIX en Cuba gracias a los negocios de farmacéutica y droguería. A principios del siglo XX decidieron construir un palacio como vivienda y quisieron que esta vivienda supusiese una excepción desde el punto de vista estilístico, ya que asume el art nouveau como concepto arquitectónico adoptado por la burguesía habanera, que ve en este estilo una muestra de sofisticación europea. 

La mansión se terminó en 1912, tenía tres alturas y un sótano de servicio, a los que se añadía un cuerpo retranqueado destinado a biblioteca y una torre-mirador como coronación.  El conjunto arquitectónico generaba una imagen escalonada que se impuso en el skyline de La Habana de las primeras décadas del siglo XX. 

El interior del Palacio refiere a una casa española tradicional con un patio central rodeado de amplias galerías, a lo que se suma un patrimonio relevante de maderas preciosas, mármoles de Carrara, herrería y suelos de mosaico. La que fuera vivienda de Dionisio Velasco y María Teresa Sarrá pasó a ser propiedad de España y sede de su Embajada y su Consulado General el 6 de enero de 1984.

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