InicioCartas a OfeliaEl Museo del Greco expondrá "El Cardenal" de Ignacio Zuloaga

El Museo del Greco expondrá "El Cardenal" de Ignacio Zuloaga

Date:

Del autor

La Hispanidad empieza en Cuba

entre otros valores, Cuba encabeza el sentimiento de Hispanidad, porque se lo ha ganado

IV – Trasfondo histórico de la cuestión puertorriqueña

En 1897 el movimiento autonomista en Puerto Rico pudo lograr que España finalmente le concediera a la isla una Constitución propia, la Carta Autonómica

Descolonizar Cuba

los pueblos como el cubano son en esencia sociedades europeas trasplantadas a otro clima, otra latitud y longitud

El Museo Nacional del Prado celebra su 203 aniversario

Foto: Trampantojo creado por el grafitero DiegoAS. Foto ©...

Fernando Zóbel y su mirada sobre el arte de los grandes maestros en el Museo del Prado

Ilustración: Alegoría de la Castidad, 1505 Lorenzo Lotto Óleo...

 
 
 
                         El cardenal, Ignacio Zuloaga, 1912.
Madrid, 26 de junio de 2015.
Querida Ofelia:
El Museo del Greco expondrá al público desde el día 2 de julio hasta 20 de septiembre, el óleo El cardenal, pintado por Ignacio Zuloaga en 1912. Es una de las obras más interesantes y significativas del artista vasco en la que se observa con mayor claridad la influencia que ejerció en él la figura del Greco. El cuadro, prestado para la ocasión por el Museo de Bellas Artes de Bilbao, se enmarca en la sección En la estela del Greco…, artistas invitados que inició hace tiempo el museo para mostrar al público la influencia del arte del cretense en las vanguardias contemporáneas.
El cardenal, cuadro de gran formato, muestra la nueva concepción del arte de Zuloaga tras sus estancias en tierras castellanas. A partir de ese momento, organizó sus retratos en dos planos carentes de atmósfera: en primer término, las figuras, y, en segundo, un fondo de carácter simbólico. En este lienzo, en el que es especialmente patente la herencia de la tradición pictórica española, Zuloaga sigue ese esquema constructivo y añade una visión del pueblo castellano de Sepúlveda. La figura de un joven sacerdote, que da al cuadro una estática intemporalidad, cita, y reivindica la obra de El Greco.
Ignacio Zuloaga nació en Eibar (Guipuzkoa) en 1870 y murió en Madrid en 1945. Hijo de un damasquinador eibarrés perteneciente a una reconocida familia de artistas, trabajó en el taller familiar mientras se forjaba en el dibujo bajo las orientaciones de su padre. En Madrid conoció a los pintores antiguos españoles, y en 1887 envío un cuadro a la Exposición Nacional de Bellas Artes. En 1888 viajó a Roma y en 1889 se instaló en París. En sus primeras obras parisinas se advierte la influencia de las tendencias más en boga en la época, como era el caso del realismo social.
Por el relato de su amigo Santiago Rusiñol, se conoce la pasión que desarrolló en París por el Greco. En 1891 expuso junto a Gauguin, Van Gogh, Toulouse-Lautrec y Bernard. El reconocimiento internacional a su pintura no dejó de crecer participando en numerosas exposiciones españolas y europeas, y recibiendo importantes premios y reconocimientos. Se convirtió en uno de los pintores más cotizados y respetados en ambos lados del Atlántico, y fue requerido para realizar innumerables retratos de la aristocracia y la alta burguesía internacionales, a los que también aplicó, la escenografía cerrada y penumbrosa que fue característica principal de su estilo.
La evolución de la obra de Zuloaga, a partir de las iniciales influencias degasianas y simbolistas, sufrió un repliegue artístico. Tras los numerosos viajes por tierras españolas y, sobre todo, a raíz de la crisis en la que se sumió el país por la pérdida de las colonias en 1898, la obra de Zuloaga se inclinó hacia la pintura tradicional. Especialmente la del barroco español; El Greco, Ribera, Velázquez y Goya, dejando ver su huella en dibujo preciso y fuerte, de paleta oscura y grueso empaste, que se aficionó a los personajes castizos y a los resecos panoramas castellanos.
Si en la composición de los cuadros «franceses» puede encontrarse el influjo de la espontaneidad instantánea de la fotografía, en la pintura más avanzada se impuso un rigor compositivo teatral, de fuerte efectismo visual, y una descripción llena de énfasis literario con una clara inclinación tremendista, que sirvió para convertir a Zuloaga en el pintor por excelencia de la Generación del 98 y situarlo en el polo más comprometido con la mirada sobre lo español, desesperanzada, lóbrega y autocompasiva, de la citada Generación.
Un gran abrazo desde nuestra querida y culta España,
Félix José Hernández.
 

Subscribe

- Never miss a story with notifications

- Gain full access to our premium content

- Browse free from up to 5 devices at once

Firmas

Deja un comentario