CORAZÓN HISPANO DE LA AMÉRICA SEPTENTRIONAL
Late el corazón hispano,
de la América Septentrional,
pues desde la Florida al Lejano Oeste,
se siguió una senda solar,
que hasta los confines de Alaska,
la España del Nuevo Mundo hizo arribar.
Las marismas de Doñana como
antepasado y conjunción de eternidad,
con los caballos mesteños y las vacas mostrencas,
hasta un mundo pictórico para soñar,
con la dureza del trabajo,
para lo imposible atravesar.
Dragones de Cuera como arquetipos,
de disciplina intrépida e integral;
pueblos de imperio forjador de rutas,
siempre con fortalezas y ciudades para fundar.
¡Mística de pioneros!
¡Castillos y leones para avanzar!
¡Centauros hechos a la tierra,
hijos del verbo acriollar!
Oh, memoria rescatada con justicia,
través del orgullo y la dignidad;
un estilo aguerrido e inconfundible,
poso de la que fue monarquía universal.
La América del Norte hoy saluda,
y más que puede y debe saludar,
este reconocimiento cultural e histórico,
como base innegable de su aire de identidad.
¡Suena como hermosa película, o
como una música entrañable y subliminal!
¡Reivindicación de tradición e historia!
¡Espíritu de tierra y mar!
Y siempre con la cruz por delante,
la cruz de Borgoña para la Hispanidad.
–Antonio Moreno Ruiz