Los estadounidenses solo se rigen en su sociedad por el Manual del Perfecto Agitador, que lo escribieron y publicaron nada más acabar su periodo cuando ellos eran los rebeldes y los insurrectos y los que podían tener armas de destrucción masiva.
Desde aquel entonces, el citado Manual, no se ha alterado ni en una coma, por la sencilla razón que económicamente, a los pocos que realmente mandan en los EE.UU, le salen los dólares, falsos o no, por las orejas; y mientras tengan trompeteros que digan que son un país democrático y libre y todo eso, y la meca del buen vivir y de las oportunidades, hay que seguir pagina a pagina siguiendo lo que está escrito en el referido Manual.
La premisa del Manual es que lo primerico de todo para un buen gringo es el dinero. Pero claro, el dinero dicho así, tener dinero como materia básica y fundamental de la vida, puede generar una especie de sarpullido social. Por lo que será necesario condimentar tal real deseo básico con una pizca de hipocresía; y si esa hipocresía no la entiende ni dios, ya se encargaran los emigrantes y los viajeros temporeros de hacerse expertos en conocer a fondo su inexistente contenido.
Usa y Cuba, tienen en común que los viajeros españoles que visitan ambos países, en la distancia corta del regreso y el primer comentario dicen, año tras año, visita tras visita, sean de la clase social que sean, los mismicos comentarios de arranque, y los mismicos comentarios posteriores fruto de la reflexión y el análisis.
De Cuba, el comentario de iniciar la plática, todos dicen: “Cuba, una puta mierda, miseria, hambre, mucha miseria; una lástima todo…” De EE.UU: “Un paraíso, se respira libertad por todas partes, se nota que es la cuna de la democracia, todo el mundo puede llegar a presidente del país; una maravilla…” Después, cuando se sigue entrando a fondo en el análisis a nivel conversación de ambos países, la cosa va cambiando, Cuba ya no es tanta mierda, y los EE.UU. pasan a ser un país del cual un europeo, aunque sea europeo español, está deseando de salir de aquellas fronteras que oprimen la libertad del individuo, y solo le deja a aquella brutal sociedad las manos libres para tirarte por un barranco y que te coman los buitres, sin más solidaridad que te saquen fotos mientras te picotean y alguien, como hay sangre y muerte de por medio, las compre.
Cuba, como tierra y lugar, es seguridad social solidaria de gentes que han vencido juntos muchas cosas, y que su peor mal es estar fuertemente anclada a la orilla de un monstruo brutalmente injerente; pero que, a pesar de esa molesta y desagradable vecindad, Cuba sigue guardando respeto al que llega, mientras Usa es inseguridad social insolidaria que solo entiende de números y cuentas corrientes, con una falta total al respeto al que llega, aunque sea de visita.
Ante una realidad social de un grave problema domestico que Usa está sufriendo en este momento, ha puesto en marcha, arrancado de las páginas del Manual del Perfecto Agitador, la figura que viene, en el capítulo correspondiente a Presidentes, a Donald Trump; que no es ni más ni menos que una expresión artística, con una tortilla francesa en la cabeza por cabello, que destilla en reposo tinte de zanahoria, que simplemente se está ajustando al guión de como sienten y piensan la mayoría de los gringos, fruto de muchos años de hacerles ver su sistema que tener la libertad social de morirte de hambre cuando no comas, o por enfermedad porque no tengas derecho a sanidad, es un derecho consuetudinario de los pueblos civilizados.
Donald Trump, es el clásico gringo rico de los que cuando van de viaje, llegan a asombrarse de que fuera de su maravilloso país la gente camine bípeda, con zapatos puestos en muchísimas ocasiones, que coman porquerías diferente de las exquisitas hamburguesas o los bocadillos de pasta de cacahuetes. Y entonces caen en la cuenta de que ellos en lo que realmente son ricos y superiores, es que disponen de un ejército poderosos, que cuanto más guerras generen más limpian sus calles de vagabundos, y que disponen de una propaganda poderosísima; y que poniendo en funcionamiento ambas cosas pueden tener al mundo de rodillas por el imperio de la violencia y de la fuerza, y, encima, que hasta los jodidos se deshagan en alabanzas oficiales por haberlos jodidos.
No hay nada novedoso en la actitud de Trump en un país que necesita de la violencia para que coman bien un puñado no muy extenso de su gente. El resto, los que no entran en el grupo de los privilegiados, el Manual dice con toda claridad qué es lo que hay que hacer con ellos; Ni más ni menos, lo que siempre se ha hecho, llenarle la cabeza de pájaros volando que no tienen ni rama para dormir, pero vuelan de cojones en apariencia.
Están diciendo que no existe guerra en la que no intervengan los gringos. Están diciendo que cuando no tienen nada que explotar y agitar, matan moscas con el rabo. Trump no es nada novedoso, Trump, es un made Usa con el cabello demasiado tintado; pero nada más.
Salud y Felicidad. Juan Eladio Palmis.