Desmanes de cubanos en España: arrestado por «lavar» 238 millones de dólares del Medicare

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha detenido en Madrid a un empresario cubano al que reclama la justicia de Estados Unidos. Le acusa de haber blanqueado 238 millones de euros procedentes del Medicare, el seguro sanitario para jubilados, mediante un entramado empresarial. El sospechoso llevaba alrededor de cinco años residiendo en nuestro país, junto a su familia. Su hermanastro ya cumple condena de tres años y medio de cárcel por el mismo causo, al declararse responsable de participar en el entramado.
El arresto se produjo el viernes 28 de julio. El Instituto Armado hacía efectiva la orden de arresto. Existía una circular de Interpol para cazar a Jorge Emilio Pérez de Morales Sante, nacido en La Habana (Cuba) el 7 de junio de 1964. También posee nacionadad dominicana. Se trata de un empresario que comenzó a labrarse cierto éxito en los años 90 en su país natal y que luego creó la mercantil Caribbean Transfers, dedicada al envío de remesas.
Según el escrito de la Fiscalía de Miami, al que ha tenido acceso ABC, entre octubre de 2006 y aproximadamente marzo de 2011, Jorge Emilio y su hermanastro Eduardo, de 29 años, junto a Óscar Sánchez, Felipe Ruiz, Kirian Vega y otras personas no identificadas utilizaron la empresa para lavar un total de 238.067.956 dólares (202.198.026 euros, al cambio actual).
El «modus operandi», según el Ministerio Público y el propio juez del caso, consistía en utilizar Caribbean Transfers para inyectar grandes cantidades de dinero a defraudadores del sistema Medicare en Estados Unidos. Estos, a cambio, suministraban las ganancias a través de empresas pantalla en Canadá y México, pasando por Trinidad y Tobago y Cuba.
El papel de Pérez de Morales Sante habría sido el de proveer de dinero limpio (que realmente eran las remesas que los exiliados cubanos de Florida enviaban a sus familiares a la isla caribeña) a esos estafadores del servicio médico en el mencionado estado, además de Michigan, Tennessee y Nueva York. La manera que tenían de engañar al Medicare era enviando facturas falsas a ese seguro de salud. Después de recibir millones de dólares por ello, firmaban cheques o realizaban transferencias a cuentas bancarias de los mencionados países americanos. Esas cantidades eran vueltas a enviar a Cuba (donde estaba radicada la empresa del encausado) y, luego, los Pérez de Morales desembolsaban el efectivo a los defraudadores originales.
Así es como actuaba la lavadora de dinero. La persona que se percató de la treta y que puso a las autoridades estadounidenses tras la pista del ahora arrestado por la UCO es Óscar L. Sánchez, propietario de un establecimiento de cambio de cheques de Naples, una ciudad del condado de Collier.

Con su esposa e hijos

En septiembre 2012, la Justicia declaró presentó cargos contra Jorge Emilio, que se había trasladado a vivir a Madrid con su esposa e hijos. Hasta entonces había residido en la República Dominicana. Sin embargo, este empresario no se reconoce fugitivo, pues, aduce, su empresa no está radicada en Estados Unidos. Además, no reconoce los cargos de los que le acusan. Pero los tribunales de este país sí que lo reclaman (tiene que cursarse su extradición a América), pues lo califican como huido de la Justicia y, además, el quebranto económico que se le imputa es contra él y su sistema sanitario.
Además, en su contra está el propio testimonio de su hermanastro Eduardo, que, en febrero, presentó un escrito acusándolo de haberle involucrado en la trama, para lo que le pagaba apenos unos cientos de dólares y, siempre según su versión, conocer (en un principio) la presunta ilegalidad del negocio en común.
El supuesto cabecilla solicitó el sobreseimiento de la causa, que fue rechazado por el tribunal de Florida y está a la espera de la extradición y poderlo someter a juicio al que se ha convertido, según la acusación, en uno de los mayores defraudadores del país.

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