Douvres, 6 de septiembre de 2022.
Querida Ofelia,
Me impresionaron los acantilados de la costa de Douvres, pues hasta ellos cada noche numerosos emigrantes asiáticos o africanos, tratan de alcanzar lo que para ellos es “La Tierra Prometida” o “El Dorado”, desde la ciudad francesa de Calais. Intentan cruzar el Estrecho de Calais en el que pierden la vida muchos de ellos.
Partimos de Douvres hacia Londres. El recorrido ofreció una panorámica de la capital del Reino Unido, la que nos acogió con sus típicos autobuses rojos de dos pisos, los bobbies, las grandes iglesias, las imponentes estatuas y sus elegantes pubs.
Una vez en el centro de Londres, seguimos en el autocar para hacer un recorrido panorámico por la ciudad, hicimos paradas frente a sus monumentos más destacados, como Buckingham Palace, la Abadía de Westminster, el Big Ben, la Catedral de San Pablo, el Parlamento y el famoso Tower Bridge.
Para seguir admirando la belleza de la ciudad nos embarcamos en un agradable crucero por el Támesis.
Una vez en tierra firme, nos dirigimos a Parliament Square para dar un paseo por esta plaza, donde se encuentran algunos de los edificios más importantes de la ciudad, como la Abadía de Westminster -en donde han sido coronados los soberanos ingleses- y el Palacio de Westminster, también llamado Houses of Parliament, sede de las dos cámaras del parlamento inglés.
Por último, nos detuvimos a almorzar en Covent Gardens y dar una vuelta por el centro de esta ciudad, la que conocemos bastante bien, por haber estado varias veces en ella.
Tuvimos una excelente guía. El viaje de regreso a Douvres se realizó sin guía. Nuestro joven y simpático chófer venía bailando con ritmos latinos mientras conducía.
Disfrutamos en el Teatro Rex del “Concert Sam & Meg”, los que interpretaron las grandes canciones de filmes y célebres comedias musicales.
A las 11 p.m. el Costa Fortuna zarpó rumbo al puerto alemán de Bremerhaven.
Un gran abrazo con gran cariño y simpatía,
Félix José Hernández.