Demagogias a raudales

Buenos días, Palmaris sableados, esquilmados e incluso caninos.
Demagogias a raudales
agradables al oído,
no cumplir lo prometido
y tomarnos por mochales.
Las medidas son fatales,
el déficit galopante,
el gasto es impresionante
y, en lugar de reducirlo,
pretenden repercutirlo
con presión fiscal sangrante.
Salud y pronto para los enfermos y buena ventura para los desventurados.
Nada de clima en Valencia.
Sit tibi dies levis.

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