De cómo Palencia ganó su escudo

«La negra jornada del diecinueve de julio de 1195, cuando el ejército castellano comandado por el rey propio Alfonso VIII, llamado “el noble” fue derrotado en la Batalla de Alarcos por las tropas almohades llegadas de África, España entera tembló ante la amenaza que sobre ella se cernía en forma de media luna. Aquel día, en el que Castilla defendió en solitario la España cristiana frente a los ejércitos musulmanes llegados de África, supuso, además de una importante pérdida de territorio –la frontera volvió a marcarla el río Tajo-, la casi total aniquilación de sus mejores hombres de armas. Quiso la providencia que el victorioso califa Yusuf II se viese obligado -gracias a una revuelta en Túnez- a regresar a tierra africana para sofocarla, y que así se pudiese lograr una tregua de diez años, que al Reino de Castilla le sirvió para preparar concienzudamente una nueva generación de guerreros. Diecisiete años después, el 16 de julio de 1212, el Rey de Castilla –esta vez junto con los de Aragón y Navarra, además de numerosos cruzados llegados de todos los rincones de la Cristiandad- volvió a enfrentarse a los almohades en La Batalla de Navas de Tolosa, y esta vez sí, la victoria fue cristiana…»

-Más información en el enlace: http://actfernandoiiielsanto.blogspot.com/2018/07/de-como-palencia-gano-su-escudo.html

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