Foto: Piazza San Marco del Costa Venezia.
París, 3 de julio de 2022.
Querida Ofelia,
Del 12 al 26 de junio viajamos en el elegante Costa Venezia a partir de Marsella a Turquía: Estambul, Izmir, Bodrum y Kusadasi. También a Grecia: Atenas y la isla de Mykonos. En realidad ya habíamos recorrido todos esos bellos lugares en viajes anteriores, ahora solo conocimos la basílica en ruinas de San Juan Bautista, donde se encuentra su sepultura y la casa en la cual vivió la Virgen María durante más de 40 años después de la resurrección de Cristo hasta que Ella ascendió al Cielo.
Publiqué todas las fotos en mi perfil de Facebook : Félix José Hernández Paris.
El viaje no comenzó bien, pues en la arerogare A2 del aeropuerto parisino Charles de Gaulle perdí mi abrigo color crema Ralph Lauren que tanto me gustaba con el que había salido de casa a las 4 a.m. rumbo al aeropuerto. Me vine a dar cuenta que me faltaba, cuando ya estaba a bordo del avión con destino a Estambul. Hice la reclamación por medio de un formulario que llené por la Internet, pero no he tenido respuesta hasta el día de hoy.
A pesar de haber reservado y pagado 56 euros por los asientos por adelantado a Turkish Airlaines, resultó que nos dieron asientos diferentes tanto a la ida como a la vuelta, pues los que habíamos reservado ya estaban dados a otras personas.
En el puerto de Estambul, el Costa Venezia estaba separado por un muro de metal de unos 8 metros de altura del exterior, había que salir por interminables pasillos subterráneos a pie y si partíamos en autocares, nos percatábamos de que estábamos en un verdadero búnker. Pero debo destacar la gran amabilidad de la policía de la aduana turca, tan distinta a los policías de las aduanas de otros países.
Fue un excelente crucero. Debo comenzar por darle las gracias a Mlle. Cledia Amelin de Costa France, la cual me organizó el viaje con gran savoir faire. Ya hemos hecho 25 Cruceros Costa, se los recomiendo a todos.
A bordo se destacaron por su profesionalidad y amabilidad Giovanna, responsable de My Tours, ya que desde París me fue imposible comunicar con el servicio de excursiones de Costa, a pesar que durante casi un mes solicité telefónicamente que me llamaran para pedir informaciones sobre las excursiones que podría haber hecho durante el crucero; también los jóvenes Lucas y Marco de May Tours fueron amabilísimos.
El camarero indonesio I Gade de nuestra suite 7359 fue extraordinario.
En el Ristorante Élite tuvimos a los amables camareros Nicadam y Delreej Peter, ambos de la India y al gentilísimo maître filipino Aldrine.
El camarero colombiano Óscar del bar Piazza San Marco se distinguió por su gran savoir faire y simpatía.
También se destacaron Carolina, la responsable de los turistas hispanohablantes, Gabriella y Nicol de la recepción.
Gracias a la encantadora Veronica del Personal Cruise Consultant, pudimos reservar nuestro próximo crucero por el Mar Mediterráneo.
El Señor Pompeo Cavallo responsable del Costa Club fue todo un caballero, se ocupó de actualizar la tarjeta Costa de mi esposa que aparecía como plata en lugar de oro y también siempre disponible, nos fue muy útil con sus informaciones que lograron hacer muy agradable nuestro Crucero.
Tuvimos guías excelentes en todas las excursiones que hicimos, se destacó especialmente Besim Amado el que nos acompañó al Resort Charisma en Kusazdasi, Turquía. Con él ocurrió una anécdota simpática al acercarse a nuestras tumbonas en la terraza junto al mar, le preguntó a mi esposa -¿Dónde está Félix? Ella le respondió: -Está con su otra esposa que vino de Estambul donde ella vive. Él se lo creyó y le preguntó -¿En qué barrio vive? En eso llegué yo y se aclaró que fue una broma. Todos reímos.
Tuvimos la oportunidad de conocer y compartir buenos momentos a bordo en la piscina, bares, restaurantes y durante las excursiones con turistas muy simpáticos, entre ellos: Marco y Aila de Turín; Michelle, una dama francesa de 80 años de la ciudad de Dijon; Nazarina y Pietro de Treviso
Entre otras anécdotas quiero contar una, pero por razones lógicas no diré en qué ciudad fue ni tampoco el nombre de la guía. Una turista italiana le preguntó a la guía: -¿Usted puede criticar libremente a la policía y a su actitud aquí? La guía respondió: ¡Señora si le digo lo que pienso es posible que esta noche duerma en la cárcel!
Estábamos en el muelle esperando para tomar una lancha y hacer el paseo nocturno por el Bósforo, junto a un grupo de alemanes. Se acercaba a nosotros una gran lancha y le pregunté al guía turco de los alemanes en francés, si esa era nuestra lancha, este en forma agresiva me respondió: -Yo no soy su guía, pregúntaselo a la suya. Se lo conté a nuestra amable guía y esta me dijo -El pobre, seguro que está muy cansado. No le des importancia. Y así lo hice.
En Turquí todos los precios están indicados, sin embargo en Grecia no, por lo cual te cobran lo que deseen en cafeterías restaurantes y comercios.
En dos excursiones estuvimos conversando con una familia danesa formada por una pareja con dos hijos adolescentes que parecían salir de un filme sobre la aristocracia danesa. Hablaban perfectamente el francés, vestían de lino beige y el señor llevaba siempre un Panamá. Eran cultos, pura distinción y elegancia.
Nos encontramos con una pareja con una niña, cuando les pregunté de qué país venían, nos dijeron que eran croatas, sin embargo después nos enteramos de que eran rusos. No comprendo por qué -también en París-, los rusos tratan de esconder su nacionalidad, el pueblo ruso no tiene nada que ver con los crímenes abyectos que el ejército de Putin comete en Ucrania.
Tuvimos nuestro “momento de gloria”, gracias al Sr. Pompeo Cavallo, pues nos subieron al escenario del Teatro Rojo para entregarnos el Diploma de La Pareja de Oro del Club Costa, acompañado de un váucher con valor de 100 euros para invertir en un próximo crucero.
Decididamente no tengo suerte con algunos británicos. Estábamos sentados en la segunda fila del Teatro Rojo, esperando a que comenzara el espectáculo bellísimo dedicado al Carnaval de Venecia. Detrás de nosotros se encontraba una pareja española con la cual ya habíamos conversado varias veces. Se escuchó por los audios en varios idiomas, que se invitaba al público a colocarse las mascarillas al interior del teatro como precaución contra el Covid. La Sra. Española le hizo señas a la inglesa que se encontraba separada solo por un asiento a su derecha y esta le respondió groseramente. Acto seguido la española sacó de su bolso dos mascarillas y se las ofreció a la pareja inglesa, la que respondió con un gesto vulgar. La observé con mirada de indignación, lo cual provocó que la inglesa saltara y se me acercara tanto que por poco choca su nariz contra la mía, me dijo: -What is your problem? Yo muy calmadamente le respondí – I’m sorry, I didn’t speak English. Lo cual calmó aparentemente a la inglesa que en aquel gran teatro era con su marido, los únicos que no se pusieron la mascarilla.
Pero bueno, el Crucero fue muy bello, el Costa Venezia elegantísimo y lo pasamos muy bien. Mañana comenzaré a contar cómo nos fue cada día, lo que vimos, lo que apreciamos, etc.
Ya hemos hecho 25 Cruceros Costa, se los recomiendo a todos.
Un gran abrazo desde La Ciudad Luz,
Félix José Hernández.