Como en el muro la hiedra en el Museo Reina Sofía

Ilustración: Guache, Sentir, pensar, actuar, 2014-2018. Linograbado sobre papel, 70 x 50 cm. Colección del artista

Madrid, 9 de mayo de 2022.

Querida Ofelia,

Se va enredando enredando, como en el muro la hiedra, y va brotando brotando, como el musguito en la piedra Violeta Parra, “Volver a los diecisiete”, 1966

Tengo ganas de salir con carteles a la calle y encontrarme en multitudes para cambiar la vida Julieta Kirkwood, Tejiendo rebeldías, 1987

Un poema y una canción resuenan entrelazados aquí. La conocida canción “Volver a los diecisiete” de la cantautora chilena Violeta Parra, que ha resurgido en las gargantas de jóvenes manifestantes en los últimos tiempos, invoca la imagen de la gráfica creciendo en los muros como la vida misma. Los versos de la poeta feminista lanzan, en medio de la dictadura pinochetista, el deseo irredento y singular por desbordar el encierro y volverse plural, a salir a manifestarse.

La gráfica es un medio importante para el despliegue táctico de lo subalterno, al contraponerse   a un orden social asentado sobre procesos de invisibilización y políticas de muerte. Desde la acción gráfica se consigue dar forma y evidenciar territorios impugnadores de dicho orden, territorios en los que se presta atención a las vidas y cuerpos más vulnerables.

Giro gráfico designa una matriz política recurrente   cuando artistas y activistas transforman sus producciones y modos de hacer para incidir en la realidad gracias a la fuerza elemental del gesto gráfico, a la implicación directa de los cuerpos que la producen y al potencial de diseminación y de inserción en el espacio público que el original múltiple propicia.

Una investigación colectiva

Esta exposición es el resultado de un proceso integrado por más de treinta investigadores impulsado en los últimos cinco años por la Red Conceptualismos del Sur, colectividad que se define como una trama afectiva y activista que realiza diversos proyectos de investigación, archivo, discusión y toma de posición en América Latina desde 2007 (https://redcsur.net).

La muestra no pretende ser un mapeo exhaustivo   ni panorámico de la gráfica política en América Latina; más bien conecta episodios   y prácticas dispersas y fragmentarias. Aspira a ser una caja de resonancia de lo que acontece en la calle y poner a disposición un conjunto de herramientas de acción gráfica —entendiéndola en un sentido múltiple o “estallado”— que abarca distintas temporalidades  e incluye prácticas diversas, desde el bordado colectivo al ejercicio cartográfico.

Aunque se presentan algunos casos desde la década de 1960, el énfasis del proyecto está puesto en el presente, conectando historias grandes y pequeñas, masivas o secretas, ocurridas   en Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, Chile, El Salvador, Estados Unidos, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y algunos episodios puntuales de otros contextos.

En la exposición se ponen en sintonía saberes  e historias entrelazados no solo por afinidad sino por contagio, apropiación, recuperación  y otros vínculos, configurando solidaridades locales e internacionalistas y alianzas entre artistas, colectivos y movimientos movimientos sociales: un múltiple hacer colectivo que afecta a quienes están creando y actuando en pos de transformar sus condiciones de existencia.

La idea de Giro gráfico fue un potente disparador para pensar la singularidad de los casos reunidos, permitiendo evidenciar tácticas, medios de producción, técnicas y temas comunes. Surgieron a lo largo de la investigación otros conceptos útiles a la hora de agrupar en un ejercicio de “pensamiento diagramático” los episodios investigados y nombrar los núcleos o zonas de la exposición: gráficas intempestivas, arsenal, cuerpos gráficos, la demora, persistencias de la memoria, en secreto, pasafronteras, territorios insumisos, contracartografía. Cada uno de estos conceptos fue resultado de un intenso ejercicio de elaboración en grupo hasta arribar a nociones capaces de aglutinar y relacionar episodios muy diversos y distantes, intentando no imponer un relato lineal, restringido a geografías estancas, ni aplanar contextos históricos específicos. El trabajo polifónico ha traído también la posibilidad de dar cabida al desacuerdo y a la disonancia en el equipo.

Además, dos zonas se concentran —de manera focal— en las múltiples acciones de denuncia impulsadas dentro y fuera de México desenmascarando la desaparición de los cuarenta y tres estudiantes normalistas de Ayotzinapa en 2014 y en la persistente presencia gráfica en las calles de Nicaragua, desde la revolución sandinista en 1979 hasta las protestas duramente reprimidas en los últimos tiempos.

Intentando convocar otros modos de habitar el museo, se gestaron dos habitáculos dentro de la exposición llamados Ágora del presente y Biblioteca cuir, en los cuales se invita a transformar la temporalidad, la escucha, el intercambio, la posición de los cuerpos y sus encuentros. El Ágora del presente propone un espacio permeable a los acontecimientos más recientes, y es capaz de cobijar una dinámica asamblearia potencialmente. La Biblioteca cuir está pensada como una zona temporalmente autónoma, un “contraespacio” desactivando la normatividad que rige los cuerpos en el museo, incita al roce y al (con)tacto no normado entre materiales y cuerpos.

Un tiempo espiralado A veces pienso la memoria como una enredadera que crece y se extiende sobre otras superficies: árboles, paredes, alambrados. De un brazo sale otro y de ese otro más, los rizomas se extienden como dedos, se aferran como colas de mono a la rama. Su raíz ya no se ve, la prueba de su potencia está en el vigor de sus tallos, el volumen de los nudos, la corola de las flores. Hay enredaderas, en Buenos Aires está lleno, que en esta época se tiñen de rojo, un rojo intenso como la marca en el calendario del 24 de marzo. Un rojo dolido por el fin del verano, por el señalamiento perenne —no importa cuántos años pasen— del comienzo de la temporada de sangre.

Marta Dillon, “Un organismo vivo”, 2021

Como señala Marta Dillon, el tiempo no es lineal sino cíclico, espiralado, y lo que crece en los muros muta de color señalando que las cosas no pasaron sino que siguen pasando, atravesando y conmoviendo, y el color sangre de las hojas lo recuerda cada otoño.

Lejos de indagar en torno a un período histórico y caracterizarlo, Giro gráfico interroga el presente como una temporalidad, como una dimensión intempestiva y dislocada, reversible: un presente que tiene por delante lo pasado, que reconfigura la idea misma de futuro(s).

Aunque las calles se vaciaron a inicios de la pandemia, replanteando la dimensión de los cuidados y las formas de la acción política, en muchas partes los movimientos contestatarios retornaron al espacio público para protestar contra la violencia policial y el legado colonial, por los derechos sociales básicos y en defensa de la Tierra. Movimientos capaces de transformar el luto, la pérdida y el miedo en acción colectiva, recomponiendo tramas de esperanza, potencia y contrapoder.

Exposición 18 de mayo – 13 de octubre, 2022 Edificio Sabatini, Planta 3

Se dedica  esta exposición a nuestra querida Tamara Díaz Bringas

Organización: Museo Reina Sofía

Comisariado: Red Conceptualismos del Sur

Equipo coordinador Red Conceptualismos del Sur:

Tamara Díaz Bringas (Cuba), Ana Longoni (Argentina), André Mesquita (Brasil), Guillermina Mongan (Argentina) y Sylvia Suárez (Colombia).

Itinerancia: Museo Universitario Arte Contemporáneo de la Universidad Nacional Autónoma de México (MUAC), Ciudad de México (noviembre, 2022 – julio, 2023.

Con gran cariño y simpatía desde nuestra querida y culta España,

Félix José Hernández.

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