Anda una horda de charlatanes exponiendo (incluso en TV haciéndose pasar por ‘informados’) que Chile necesita cambiar su Constitución para pasar de un Estado subsidiario (como el actual) a otro benefactor. Un Estado subsidiario es un Estado limitado, con amplia participación privada. Y uno benefactor es donde el Estado es el principal protagonista y todas la prestaciones pasan por él.
Pregunto:
Si existe una transversalidad en la opinión pública de que la clase política es corrupta y sinvergüenza ¿Como es posible que personas pensantes quieran darle más poder aún para que lo sigan corrompiendo?
El argumento de que la Constitución hay que cambiarla porque es la ‘Constitución de la dictadura’ es sencillamente falso: si bien se conservan los pilares estructurales -que dicho sea de paso son cruciales para el modelo de crecimiento económico- ya no lleva la firma de Pinochet, sino la de Lagos y ha sufrido CIENTOS de modificaciones en democracia, siendo validada por todas las administraciones sucesivas.
Por otro lado, estos pseudo-analistas nos comparan con Alemania o Finlandia.
Analicemos.
Ambos casi nos TRIPLICAN en PIB per cápita. (Alemania ~USD$44470; Finlandia ~USD$45700; Chile ~USD$15900)
Ambos están en el tramo superior de productividad OCDE, duplicando y hasta triplicando nuestra productividad (ver gráfico) mientras nosotros estamos al final, entre los MENOS productivos.
¿Comprenden lo estúpido, irresponsable y suicida de pedir nivel de ingresos y servicios de país rico con productividad de país pobre?
Otros datos interesantes a considerar:
-En el sistema de reparto alemán deben jubilar a los 67 años (se estudia subir a 69) cotizando EL DOBLE que acá en Chile.
-Finlandia posee los mejores estándares de vida del mundo ¿Cómo se llegó a ese estándar? Con un Estado de derecho sólido, donde los contratos se cumplen a cabalidad y los DERECHOS DE PROPIEDAD son sumamente respetados (Finlandia es líder mundial en protección a la propiedad privada). Allá simplemente no existen las ‘expropiaciones’ tercermundistas que se piden por acá y se valora fuertemente la inversión extranjera. La tasa de impuesto corporativo es de un 20%, mientras que acá sigue en un ridículo e inexplicable 27%.
El incremento en el estándar de vida no se logra de la noche a la mañana, ni con marchas ni con una nueva constitución (la constitución de Venezuela cubre todas las demandas sociales habidas y por haber) sino con un cambio de mentalidad. Son las personas las que hacen a los países prosperar (o fracasar). Detener la actividad normal del país por una semana provoca daños incalculables a una economía en que las pymes generan ~70% del empleo.
No se puede tener un Estado benefactor sin riqueza previa generada por el crecimiento económico y la inversión privada. Y mucho menos cuando la mitad de los ingresos fiscales se pierden en burocracia y el aparato estatal es administrado por corruptos.
-Anónimo chileno