¡Catalanes, votad en blanco!

Y no es que uno se meta en asuntos que no sean de su incumbencia, porque mucho paisanaje de un servidor, en mayoría a pico y pala, a andamio de los que dejan viuda sin paga, y a lo más con limosnas institucional, hicieron juntamente con suelos fregados de rodillas, alquileres de covachas a precios de palacios por centímetro cuadrado, una Cataluña que, como le daba miedo al franquismo, todas las exenciones fiscales, toda la casi nula ayuda institucional económica que dejaba el clero de llevarse para el Vaticano, la recibían los catalanes, cuando Barcelona entera era una estación de ferrocarril de parada de españoles que se bajaban de los trenes que llamaban los catalanes los trasmiserianos.
Votar en unas elecciones en blanco es un voto que, como bien se han encargado los politicuchos y sus voceros de difundir NO CONTABILIZA AL PARTIDO MÁS VOTADO, es, por tanto, UN VOTO CON VIDA PROPIA, que si gana las elecciones el voto en blanco, hay que repetirlas, pero ya con OTROS CANDIDATOS DIFERENTES, no solo con los que encabezan las antidemocráticas listas cerradas impuestas por los dictadores políticos que sufrimos en España, sino por todos y cada uno de los que figuran en las listas de los que, si llevar botas altas, relucientes, con espuelas; o gayaos de mitrados con bonetes o casquetes de colores, han hecho de este hermoso país una piltrafa en todos los sentidos.
Desde luego que tiene que ser desalentador en Cataluña a la hora de decidir el voto porque la inmensa mayoría de los que hay delante es pura caca seca democrática, y con un nulo nivel de capacidad de gobierno; con personajillos (masculinos y femeninos) surgidos como de la chistera de un mago con mucha mala leche a la hora de elegirlos para administrar una región, una zona, una identidad que, incluso, sin necesidad de independizarse, ya lo está diferente, independiente, más social y culta  que el resto de España, aunque no sea, precisamente, por sus políticos de ahora: esos personajillos salidos de la chistera de un mago con mala leche y ganas de joder a Cataluña, que muchos le enseñaron catalán a Aznar en la intimidad.
Creo, sinceramente, que con alguna muy pequeña salvedad que no viene ni al caso, no se escapa nadie de merecerse el REPUDIO PERSONAL VECINAL QUE SIGNIFICA EL VOTO EN BLANCO, que, de ganar por mayoría, obligaría a repetir las elecciones con gente diferente porque lo que hay ahora no vale ninguno.
La necesidad del VOTO EN BLANCO para toda España ante la descarada dictadura de unos tiñalpas que pululan en unos partidos políticos donde lo más generoso que abunda en ellos son las lenguas ávidas de lameteos, sería muy bonito que comenzara por Cataluña; Y, dejando la historia más profunda y lejana aparte y cogiendo solo desde la dictadura anterior, la franquista, hasta esta de ahora de los partidos políticos cuajadicos de tiñalpas de tres cuartos, Cataluña debería de ser pionera política en lo dicho del VOTO EN BLANCO, y aquellos murcianos con los que uno platicaba y surgían trabajando en cualquier rincón catalán, cargados de nostalgias hasta las trancas, que muchos ya decían que aquello era el extranjero, se vieran recompensados por sufrir aquellos movimientos emigratorios realizados a cojones del franquismo y la salvación de almas y armarios.
La gran defensa que podemos tener las gentes de la calle por la vía democrática de quitarnos de en medio gente de la baja condición y cualidades para ser gobernantes de un país que los necesita capaces y emprendedores, la tenemos con el VOTO EN BLANCO, que ningún medio, que ningún partido le interesa explicar, y cuando lo explican en público lo hacen engañando al personal, según su forma habitual de estar en política: engañando y sirviendo a los intereses de su partido y no a los de las gentes.
Decir que Cataluña no es España, es lo mismo; es el mismo corolario que decir que España no es Europa. Y pueden salir los que han surgido de la chistera del mago casposo y mamón, a decir lo contrario. Pero la conjunción de dos elementos constantemente influyendo en gentes y estamentos, han dado sus resultados palpables que están ahí a la vista cuando se visita Cataluña y se visita Europa: Cataluña ya hace tiempo que es el “extranjero de España” que decían mis paisanos emigrantes cuando se sinceraban con uno, y Europa es Francia y Alemania, y todos los países de alrededor somos barrios pedáneos de esos dos países.
Hay que tener esperanza, y del mismo modo que los catalanes nos ayudaron y mucho a parar las sangrías humanas en las guerras de ultramar y Marruecos, es de esperar que ahora, VOTANDO EN BLANCO, nos den un aviso político democrático al resto de España.
Salud y Felicidad. Juan Eladio Palmis.

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