El tejido asociativo ‘revolucionario en Cataluña es denso, pero anda de capa caída, sobre todo desde que los almuerzos y cenas, han sido sustituidas por bocadillos de pan con aceite.
Los españoles de Cuba no pueden ejercer sus derechos como cubanos pero sí pueden hacerlo como espanoles. Si consiguen organizarse podrían convertirse en una fuerza de cambio.