Analisis sobre el comportamiento equivocado de los que embarraron estatuas hispanas en Miami.
El Black Lives Matter ¿contra los cubanos de Miami?
Jorge Hernández Fonseca
14 de Junio de 2010
Al calor de las protestas en varias ciudades de los Estados Unidos –que encabezadas por el movimiento racial afroamericano Black Lives Matter– para demostrar su descontento con el asesinato a manos de la policía, de un compatriota en Minneapolis, un grupo de sus miembros vinieron a Miami a deshonrar –también de forma injusta– símbolos hispanos de nuestra ciudad, dejando la huella de su “marca”, junto al símbolo comunista de la hoz y el martillo. ¡Insensato!
Como todos en Estados Unidos saben, la ciudad de Miami creció al calor de la inmigración cubana que escapaba como podía, en condiciones paupérrimas, de la represión, el ninguneo y la confiscación de bienes de los cubanos emprendedores y demócratas. A base de mucho sacrificio, sudor y lágrimas, los cubanos de Miami supieron ayudar a construir la mayor ciudad latinoamericana en EUA y la mayor ciudad habitada por cubanos después de La Habana.
Es en estas circunstancias que las protestas –ya politizadas con los colores del izquierdismo estadounidense– vienen a provocar a los cubanos de Miami –anti anti-izquierdistas todos– a sabiendas que ninguno (o muy pocos) ciudadanos residente en esa ciudad, se sumarían a las manifestaciones ya declaradamente de un determinado matiz político, intentando conseguir réditos electoralistas enarbolando un cadáver como justificativa de los desmanes perpetrados.
Es importante que los protestadores y los líderes del movimiento electoralista que organiza las manifestaciones sepan, que los cubanos de Miami también tenemos nuestras razones para despreciar la ideología izquierdista que ellos enarbolan, al embarrar las estatuas que todos los hispanos (y los cubanos entre ellos) veneramos. En Cuba, la izquierda que los manifestantes defienden (por eso nos dejaron su hoz y su martillo) fusiló más de seis mil compatriotas por motivos políticos y condenó a más de doscientos mil cubanos a una injusta prisión política.
Los cubanos sabemos –apoyamos y respetamos– la justicia implícita en el movimiento negro norteamericano por sus derechos y contra los excesos policiales y de todo tipo. Pero sepan que las injusticias cometidas contra Uds., de ninguna manera puede significar que vengan a Miami a cometer injusticias contra nosotros, porque no lo permitiremos. Los derechos de Uds. como minoría, terminan cuando comienzan los derechos hispano-cubanos, también como minoría.
Los cubanos de Miami rechazamos la ideología izquierdista que se esconde detrás de las protestas que derriban estatuas hispanas y pintan la hoz y el martillo como recado. Escojan mejor sus víctimas, sobre todo aquellas que están en la base de sus protestas y no extiendan sus desmanes hacia una comunidad pacífica, pero nunca inerme; trabajadora, pero precisamente por ello muy luchadora; inmigrante, pero que se siente tan norteamericana como el que más entre Uds. Somos pacíficos pero no permitiremos el irrespeto de parte de nadie.