InicioFirmas(Argentina) Si todos ganaron, perdió el pueblo

(Argentina) Si todos ganaron, perdió el pueblo

Date:

Del autor

Isabel de Bobadilla, Capitana general de la Isla de Cuba

Durante la conquista y colonización de América, muchas mujeres...

La expulsión de los jesuitas: Antecedentes y consecuencias

-Por Emilio Acosta Ramos Un tema que genera debate es...

Gracias a Alejandro Toledo, el globalismo se infiltró en el Perú

-Por Mar Mounier 'Gracias' a Alejandro Toledo, el globalismo se...

*Reproducimos a continuasción el artículo que nos tiene a bien mandar el filósofo argentino Alberto Buela sobre las recientes elecciones acaecidas en el país rioplatense, cuya importancia y alcance debe ser analizado para todo el mundo hispánico:

Si todos ganaron, perdió el pueblo

Alberto Buela (*)

En las elecciones de medio término hace dos días en Argentina, si las juzgamos por las reacciones todos ganaron.

El presidente llamó al pueblo a festejar el triunfo en la emblemática Plaza de Mayo, mientras que la oposición liberal festejó el triunfo porque sacó, en números redondos, 7 millones de votos sobre 5 que sacó el oficialismo kirchnerista gobernante.

Si las dos fuerzas políticas principales salieron a festejar el que perdió fue el pueblo. ¿Y por qué decimos que perdió el pueblo? Porque la idea de democracia que tienen ambos partidos políticos es distinta de la del pueblo.

Para ellos la democracia se reduce a ser el principio de legitimización del poder. Por eso ambos llamaron a que vote la mayoría, aun cuando luego terminan gobernando para las minorías (gay, indígena, abortistas, terraplanistas, etc.). Para esta democracia del aparto político es sufragio es solo procedimental, cuya finalidad última es la legitimización del poder de turno.

Para el pueblo, por el contrario, la democracia es el sistema que tendría que arreglar sus problemas (seguridad, inflación del 50%, pobreza del 46%, desocupación 17%, educación casi nula, salud deficiente, justicia inoperante).

Esta democracia que padecemos hoy en Argentina, y que viene de muchos años atrás, no soluciona los problemas sino que simplemente los administra. Esperando que por una de suerte de fuerza de las cosas se solucionen por sí mismos.

Todo indica que seguiremos así, de tumbo en tumbo, pero no hacia un final sino hacia, un no final, de decadencia donde, como es sabido, siempre se puede ser un poco más decadente.

(*) buela.alberto@gmail.com

Subscribe

- Never miss a story with notifications

- Gain full access to our premium content

- Browse free from up to 5 devices at once

Firmas

Deja un comentario