Sócrates critica la obra de Pericles porque hace creer a los atenienses que sus grandes proyectos les hacen más fuertes y ricos, y, sobre todo, porque los nuevos sentimientos tienen consecuencias negativas en las viejas costumbres. El esfuerzo de Pericles duró poco y la moral quedó degradada.
Todo gobernante anhela que su obra sea reconocida como necesaria y útil para el presente de su comunidad y se recuerde en un futuro más o menos inmediato.
En un bando que elaboré y publiqué, como alcalde, con motivo de la visita del actual rey de España, entonces príncipe de Asturias, a Puertollano, me permití sugerirle que dedicara especial atención al Iberismo, al Iberoamericanismo y a la Unión Europea, por este orden.
Ese sería nuestro primer consejo al nuevo gobierno: la defensa y promoción de la ibericidad, de la mayor unidad de acción posible con nuestros hermanos portugueses y del resto del mundo. Es, quizás, la labor más gratificante.
Luego, nos permitiríamos consejos que tienen que ver con el nuevo imperativo político y moral que los nuevos tiempos exigen, pues de la misma manera que las anteriores éticas remitían siempre a lo contemporáneo, el imperativo categórico de Kant, por ejemplo, se refiere al obrar del individuo para influir en los demás en el presente, la política, salvo excepciones, busca más la gloria presente que garantizar a las futuras generaciones una vida mejor.
Ese sería nuestro primer consejo al nuevo gobierno: la defensa y promoción de la ibericidad
En concreto, urge la recuperación de los caladeros de pesca tradicionales. Hay que acabar con el furtivismo proporcionando a toda esa mano de obra procedente de la construcción y otras actividades anteriores formación y trabajo en otros sectores, así como evitar las capturas abusivas. Ya advertimos el año 1960 en El Grove ante algunos armadores las nefastas consecuencias que acarrearía la construcción de pesqueros de mayor tonelaje.
Urge la creación en el campo de unidades de producción agrícola-ganadera totalmente ecológicas, para compensar los efectos de la agricultura y ganadería intensivas y equilibrar los daños de la sociedad urbana y tecnológica. Es de justicia la conversión de las comarcas mineras en crisis en comarcas tecnológicas. También lo es el diseño de un Plan Hidrológico Ibérico que evite situaciones degradantes como las del Delta del Ebro, el Tajo o el Guadiana, por poner solo algunos ejemplos.
Un esfuerzo por recuperar nuestro atraso secular en ciencia e investigación, debería tener carácter prioritario
Un esfuerzo por recuperar nuestro atraso secular en ciencia e investigación, debería tener carácter prioritario. Conseguir una Educación y Sanidad común para todos los españoles se ha convertido en un derecho exigible. Apoyo y orientación a autónomos y cooperativistas, es una necesidad. Una universidad no endogámica al servicio de la investigación y no al servicio de los partidos, es un clamor. Fiscalidad idéntica. Cultura alimentaria y sanitaria para que el ciudadano se responsabilice de su propia salud. Valoración catastral de acuerdo con el precio actual de la vivienda ahora, etc., etc., etc.
Y, sobre todo, trabajen ustedes por conseguir ese nuevo imperativo moral: Obren de tal manera que sus logros presentes no solo busquen el bienestar de los ciudadanos de ahora; sino que procuren también mejorar la vida de las futuras generaciones, de la maravillosa Iberia que se nos ha dado en suerte y del variado y rico planeta que habitamos.
Partido Ibérico (íber)