InicioEspañoles de CubaAlgunas historias de cubanos exiliados en Madrid

Algunas historias de cubanos exiliados en Madrid

Date:

Del autor

La Hispanidad empieza en Cuba

entre otros valores, Cuba encabeza el sentimiento de Hispanidad, porque se lo ha ganado

IV – Trasfondo histórico de la cuestión puertorriqueña

En 1897 el movimiento autonomista en Puerto Rico pudo lograr que España finalmente le concediera a la isla una Constitución propia, la Carta Autonómica

Descolonizar Cuba

los pueblos como el cubano son en esencia sociedades europeas trasplantadas a otro clima, otra latitud y longitud

El Museo Nacional del Prado celebra su 203 aniversario

Foto: Trampantojo creado por el grafitero DiegoAS. Foto ©...

Fernando Zóbel y su mirada sobre el arte de los grandes maestros en el Museo del Prado

Ilustración: Alegoría de la Castidad, 1505 Lorenzo Lotto Óleo...

Cuando hablamos de exilio cubano, automáticamente pensamos en Miami. Sin embargo, al otro lado del Atlántico, en la Península que nunca cortó los muy estrechos lazos que le unen con la perla de las Antillas, desde el mismísimo Fulgencio Batista, una comunidad cubana nada desdeñable vive huyendo del comunismo en la España europea; mas como dice algún cubano, hasta en pleno centro de Madrid se encuentra la Virgen de la Caridad del Cobre para rezarle.

Es, probablemente, el exilio menos conocido. Y quizá el más doloroso. Porque el dolor que vive el exilio cubano es la incomprensión, el inexplicable «romanticismo» que hay para la dictadura castrista de la pobreza, el encarcelamiento, el hambre y la prostitución infantil; y más doloroso se hace todavía cuando el desconocimiento se junta con el silencio.

Con todo, quién sabe si tanto dolor y tanto exilio no están preparando con su expiación un nuevo camino para el siglo XXI luego de aprender de tantos errores y nos señala el camino para reunirnos…

Pasen y vean:

Subscribe

- Never miss a story with notifications

- Gain full access to our premium content

- Browse free from up to 5 devices at once

Firmas

Deja un comentario