Estimados hermanos de Colombia, hemos sabido que Juan Carlos Monedero anda revoloteando por su país. Como guerra avisada no mata gente, no está de más reseñarles que:
-Juan Carlos Monedero, politólogo e ideólogo del partido ultraizquierdista Podemos, fue asesor de Hugo Chávez. El partido Podemos quiere negar una implicación tan directa, pero pasen y vean:
-Asimismo, ha sido uno de los mayores defensores de la farsa del «proceso de paz» que tutelado por la Cuba castrista, le costó un ojo de la cara al erario colombiano, siendo que fue el pueblo colombiano quien democráticamente desaprobó toda aquella pantomima.
-Este sujeto también anda revoloteando por el México de AMLO y por todo aquello que tenga que ver con la ingeniería social del Foro de Sao Paulo, laboratorio criminal fundado por Fidel Castro y Lula en 1990 que gracias al narcotráfico, entre otros, está en una permanente guerra global contra nuestros países, llevándonos a un callejón tiránico sin salida.
Pensemos que Cuba, Argentina y Venezuela eran los países más prósperos del mundo hispánico y por culpa de estas políticas adscritas al socialismo del siglo XXI no levantan cabeza. España está ahora con un gobierno dependiente de esta corriente criminal y muchos españoles no son conscientes del peligro que ello entraña, diciendo que “España no es Venezuela y la Unión Europea no lo va a permitir”. Muchos venezolanos también pensaban que “Venezuela no era Cuba” y ahora se ven presos de la miseria, la injusticia y el exilio, dominados por una banda de narcotraficantes izquierdistas al servicio de sus amos cubanos.
Juan Carlos Monedero es una pieza clave del maligno entramado que pretende reducirnos a una suerte de Unión Soviética Latinoamericana del siglo XXI. Y no olvidemos que la URSS fue un imperio criminal que aplastó las protestas con tanques y se sostuvo, entre otros, con la mano de obra esclava de sus muchos campos de concentración. Ante este desafío, no queda de otra que luchar juntos por nuestros valores y nuestra libertad, identificando a los enemigos de nuestra civilización. Demasiado ha sufrido ya Colombia por culpa del narcoterrorismo como para tolerar una amenaza de semejante calibre.
¡Los hispanos unidos jamás seremos vencidos!
